Marte tiene un ciclo inexplicable de Oxígeno Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
13 noviembre, 2019
Durante 3 años marcianos, equivalentes casi a 6 terrestres, el rover Curiosity analizó el aire marciano. El lugar en que se realizaron las mediciones fue el Cráter Gale, en el hemisferio norte del planeta rojo. Los resultados indican que mientras algunos gases se comportan de forma predecible, el oxígeno sigue un proceso que, por el momento, no es posible comprender.
Temporadas de oxígeno
La presencia de oxígeno en el Cráter Gale sigue patrones estacionales. Los registros se realizaron mediante el instrumento de Análisis de Muestras de Marte (SAM, por sus siglas en inglés). Este instrumento viajaba dentro del rover Curiosity y se dedicó a “inhalar” el aire marciano. Esto permitió analizar la composición del aire en aquel planeta.
La composición del aire marciano fue establecida gracias a las mediciones del instrumento SAM. 95% del aire marciano es dióxido de carbono (CO2), 2.6% corresponde al nitrógeno molecular (N2), 1.9% es argón (Ar), 0.16% es oxígeno molecular (O2) y el monóxido de carbono (CO) representa apenas el 0.06%. Esta mezcla química tiene variaciones durante el año.
La composición química del aire varía durante el año y altera otros factores ambientales. Durante el invierno el CO2 se congela en los polos, esto provoca que la presión del aire disminuya. Cuando llega la primavera, el CO2 se evapora y la presión del aire aumenta. Esta temporada es significativa en los niveles de oxígeno.
Mientras otros gases como el nitrógeno y el argón mantienen comportamientos predecibles, el oxígeno funciona diferente. La cantidad de oxígeno comienza a aumentar durante la primavera, en verano alcanza sus niveles más altos y durante el otoño vuelve a bajar. El aumento alcanza hasta un 30% de los niveles normales en este gas; esto lleva a pensar que algo lo produce.
La primera reacción de los científicos encargados de estos análisis fue revisar el instrumento. Se revisó el Espectrómetro de Masa Cuadrupolo y funcionaba correctamente. A partir de esto se empezaron a considerar escenarios en los que fuera posible que los niveles de oxígeno variaran en esta proporción.
Se buscaron alternativas como la influencia del agua. Si las moléculas de esta sustancia se rompieran durante la primavera podría explicarse un aumento en los niveles de oxígeno; sin embargo, los niveles requeridos serían muy altos. El problema con esta hipótesis es que se requiere una cantidad 5 veces mayor de agua en el planeta rojo para conseguir esa alza en los niveles del gas. Además, el ritmo para conseguir este proceso es mucho más lento de lo que se observa en las mediciones; se requerirían al menos 10 años para conseguirlo.
El oxígeno no es el único gas que incrementa drásticamente durante la primavera y el verano. El metano es otra sustancia que, a pesar de aparecer en proporciones pequeñas, sube sus niveles en esta temporada, alcanzando hasta un 60% más. Estos datos provienen del Espectrómetro Láser Ajustable del instrumento SAM.
Tanto el oxígeno como el metano pueden tener un origen biológico pero esta explicación no termina de ser convincente. Algunos factores abióticos como procesos químicos en el agua y las piedras también explicaría la presencia de estos gases. Los científicos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), consideran todas ellas. Nos e tiene evidencia que confirme si te trata de una fuente biológica o geológica pero las explicaciones abióticas son las que crean mayores expectativas para los especialistas.
Los resultados de este análisis fueron publicados en la revista científica Advancing Earth and Space Science. El artículo se titula: “Variantes de temporada en la composición atmosférica en las mediciones en el Cráter Gale, Marte”. La primera firmante es Melissa G. Trainer del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Aún no se tiene una respuesta definitiva y la presencia de ese gas que es indispensable para la vida en la Tierra será motivo de futuras investigaciones en el planeta rojo.