Marte vivió periodos de calor intenso y la pista es un mineral Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
22 octubre, 2025
En la superficie marciana se encuentran minerales de sulfato que ofrecen detalles sobre el ambiente geoquímico del planeta rojo. Uno de ellos había intrigado a los investigadores de nuestro planeta vecino por más de una década.
El dato que hizo notar la presencia de este mineral proviene del Espectrómetro de Reconocimiento de Imágenes Compactas de Marte (CRISM). Por mucho tiempo lo único que se sabía es que reflejaba luz en la banda de 2.236 micras, ahora se sabe de qué se trata y lo que puede significar.
Un pasado caliente para un planeta rojo
2.236 micras fue una lectura que se obtuvo en los bordes entre las mesetas Juventae Chasma y Aram Chaos. Este dato fue un misterio por 15 años, no es consistente con ningún mineral conocido.
La medición de 2.236 micras no estuvo aislada. En sus alrededores aparecían otros registros en bandas estrechas: 1.49, 1.83, 2.19, 2.37, 2.61 y 2.89 micras. Todo el conjunto de estos registros en el espectro de luz ayudaron a crear el contexto en torno al mineral misterioso.
En Aram Chaos esas marcas de luz aparecían nítidas. Junto a ellas había sulfatos monohidratados. En Juventae Chasma las marcas se diluían entre sulfatos polihidratados.
Esas diferencias mostraban que en algunas partes se conservaba el mineral puro y en otras se había mezclado. Esto indica que las historias térmicas en cada región eran distintas.
Previamente se habían hecho algunas propuestas. Se había señalado en investigaciones anteriores a sulfatos de hierro deshidratados como la fuente de este material desconocido. Los avances recientes en experimentos de laboratorio permitieron recalibrar las imágenes obtenidas por CRISM.
Los resultados se publicaron recientemente en la revista científica Nature Communications. El mineral misterioso fue reconocido como hidroxosulfato férrico (Fe³⁺SO₄OH). Este compuesto se forma en condiciones muy particulares.
Los sulfatos hidratados que se encuentran en esta región de Marte parecen haberse formado por procesos de evaporación o alteraciones de baja temperatura.
La formación del hidroxosulfato férrico es distinta a los otros compuestos. Este mineral es más consistente con el calentamiento y oxidación de sulfatos ferrosos hidratados. Sus fuentes probables son la deposición de lava o ceniza, además de procesos hidrotermales.
Los cristales de hidroxosulfato férrico se forman al calentar sulfatos de hierro a temperaturas de 100 grados Celsius o más. Al menos eso es lo que indican las pruebas de laboratorio.
El hallazgo va más allá de resolver la curiosidad sobre qué minerales existen en Marte. La presencia de hidroxosulfato férrico da pistas sobre el pasado marciano. Para que surgiera fue necesario un proceso que incluye calor, agua y procesos de oxidación.
Los experimentos de laboratorio que se hicieron para rastrear el mineral fueron de 100 a 300 grados Celsius. Se obtuvo un sólido naranja con la misma combinación de bandas que había registrado CRISM.
Otro detalle que se reveló en laboratorio es el proceso que ocurre a diferentes temperaturas. A 50 grados Celsius o menos la reacción no ocurre. Con una temperatura igual o mayor a 100 grados es lenta. Entre 200 y 300 grados se acelera; este es un rango razonable para eventos geológicos.
La combinación del mineral en las dos regiones en que se encontró sugiere dos fuentes de calor que pudieron formarlo. En el caso de Aram Chaos el calentamiento vino desde abajo por actividad geotérmica. En el caso de Juventae Chasma la temperatura subió debido a cenizas basálticas.
Un detalle incomprensible en una lectura de bandas de luz fuera del espectro visible permitió reconocer procesos geológicos en el pasado de Marte. Gracias a las calibraciones recientes en CRISM fue posible resolver un misterio que se formuló hace más de una década y nos habla de eventos que ocurrieron hace miles de millones de años.
Fuente
Una misteriosa señal de luz en Marte revela un antiguo episodio de calor y oxidación bajo sus rocas