Nikola Tesla, el profeta de la electricidad Copiar al portapapeles

En 1856 el mundo era muy diferente a cómo es ahora. La electricidad ya se conocía pero estaba muy lejos de ser el servicio básico que conocemos hoy en día. El 10 de julio de ese año nació Nikola Tesla. 

Hoy se le recuerda como un revolucionario de la ingeniería de su tiempo. Para quienes usamos el Sistema Internacional existe una medida llamada Tesla, se encarga del campo magnético y se define como el campo magnético que ejerce una fuerza de 1 Newton sobre una carga de 1 Coulomb que se mueve a una velocidad de 1 metro sobre segundo. También una marca de autos eléctricos lleva su nombre.

La Guerra de las Corrientes

La bombilla eléctrica que hizo famoso a Thomas Alba Edison se patentó en 1880. Edison fue en su momento jefe de Tesla y también su mayor enemigo. Ambos protagonizaron lo que se conoció como la guerra de las corrientes. Edison defendía el uso de la Corriente Continua, mientras que Tesla creía que la Corriente Alterna era más funcional. El tiempo le dio la razón a Tesla, aunque en su momento fue Edison quien mantuvo el control de la situación y evitó que los descubrimientos de su rival tuvieran reconocimiento.

La historia de Tesla y la electricidad comienza mucho antes de la enemistad con Edison. Nikola Tesla nació en la aldea de Smiljan, en la frontera militar del Imperio Austrohúngaro, territorio que actualmente pertenece a Croacia. Cuando tenía 3 años ocurrió algo que seguramente ha pasado a miles e incluso millones de personas en la historia: acarició a su gato y notó que salieron chispas. Su padre le explicó que se trataba de electricidad. Desde entonces el fenómeno despertó su curiosidad y dedicó su vida a comprenderla y buscarle aplicaciones.

Tesla comenzó sus estudios en el Colegio Politécnico de Graz en Austria en 1875. Ahí reconoció fallas en los dispositivos que funcionaban con corriente contínua, específicamente un dínamo. En 1879 pasó a la Universidad de Praga, donde duró poco.

Consiguió empleo en una compañía telefónica en Budapest en 1880. Para 1882 ya trabajaba en la Compañía Edison Continental en Estrasburgo. Ahí construyó un prototipo de motor de corriente alterna. Dos años después se mudó a Nueva York, donde continuó trabajando para Edison.

En 1884 Tesla llegó a Nueva York y se dirigió a la oficina de Thomas Alba Edison, para quien trabajaba. Traía consigo una carta de recomendación de Charles Batchelor, su último jefe europeo. “Conozco a dos grandes hombres, y usted es uno de ellos. El otro es el joven portador de esta carta”, explicaba Batchelor a su destinatario.

La relación laboral entre Tesla y Edison duró apenas 1 año. Al verse amenazado por Tesla, Edison recorrió Estados Unidos para mostrar públicamente los riesgos de la corriente alterna; electrocutó a animales como perros, gatos y hasta elefantes. Incluso promovió la creación de la silla eléctrica que funcionaba con corriente alterna para aumentar la mala fama que creaba sobre Tesla.

Edisón jamás pagó los 50 mil dólares que había prometido a Tesla inicialmente. Si mostraba resultados obtendría ese dinero como premio. Tesla trabajó arduamente para mejorar los sistemas de corriente continua de Edison. Sin embargo, la gratificación fue negada bajo la justificación de que se trataba de una “broma americana”. En 1886 Tesla fundó su propia compañía, en la que se mantuvo poco tiempo debido a la desconfianza de los inversores.

Entre 1886 y 1887 Tesla trabajó como obrero para sobrevivir. En 1887 desarrolló un motor de inducción sin escobillas que funcionaba con corriente alterna, lo presentó en el Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos en 1888. También en el 88 creó el principio para la bobina de Tesla, el más famoso de sus inventos. Para ese momento Tesla ya tenía patentes de dinamos, transformadores y motores de corriente alterna, mismas que vendió a George Westinghouse.

Para 1889 quedó demostrada la superioridad de los sistemas de corriente alterna cuando se usó para generar energía eléctrica a partir de las Cataratas del Niágara. Un par de años después el transformador de Tesla obtenía un rendimiento de 77% en Alemania al transmitir 25 mil voltios a 175 kilómetros. 

En los últimos años Nikola Tesla se ha convertido en un ícono científico; sin embargo, no tuvo la misma suerte en vida. Además de Edison tuvo enemistad con Marconi, quien por mucho tiempo fue considerado el inventor de la radio. Aunque Tesla había patentado la idea de transmitir información sin cables desde 1896, la oficina de patentes decidió darle la patente a Marconi. 

Otra característica que marcó la vida de Tesla fue su capacidad de visualizar avances tecnológicos. Auguró una tecnología que permitiría transmitir señales telefónicas, documentos, archivos musicales y videos sin necesidad de cables, similar al nuestro wifi. En 1926 en una entrevista con la revista Colliers describió una “tecnología de bolsillo” que permitiría enviar este tipo de contenido, quizá no imaginaba un smartphone pero visualizaba algún dispositivo con funciones similares.

También diseñó un “teleautomaton”, que consistía en un bote controlado a distancia mediante radio; su propuesta no tuvo un recibimiento significativo y algunos años después, en 1903 apareció el “telekino”, que se reconoce oficialmente como el primer aparato de radiocontrol de la historia. Aunque los drones actuales son muy diferentes, la idea del control a distancia se adelantó mucho a su época. También imaginó aviones veloces propulsados por energía inalámbrica.

El 7 de enero de 1943 Nikola Tesla Murió. Tenía tiempo habitando cuartos de hoteles en Nueva York, como en el que murió. A sus 86 años no resistió un infarto al miocardio. El gobierno de Estados Unidos recuperó los documentos de su despacho con la información sobre sus investigaciones; muchos de ellos no fueron comprensibles. Algunos años después la embajada de Yugoslavia logró que su familia obtuviera aquellos documentos.

Nikola Tesla tuvo una vida agitada y llena de descubrimientos. Más de un siglo y medio después algunas de sus ideas siguen pareciendo un asunto de ciencia ficción.