Nuevo estudio pone en duda la existencia del Planeta Nueve Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Alejandra Almed
Un nuevo análisis de cuatro cuerpos helados descubiertos en el sistema solar exterior revela que no están siendo influenciados por ningún cuerpo más allá de Neptuno.
Este nuevo descubrimiento fue realizado por investigadores del Centro de Investigación de los Orígenes del Sistema Solar Externo (OSSOS, por sus siglas en ingles). Los cuerpos de interés fueron encontrados en los límites exteriores del cinturón de Kuiper.
Gracias al telescopio de Francia-Canadá-Hawaii de 3.6 metros de apertura, ubicado en Mauna Kea, Hawai, el equipo encontró cuatro cuerpos que orbitan alrededor del sol en elípticas enormes de 250 UA de ancho. Hasta ahora han sido encontrados 12 cuerpos con órbitas de gran tamaño, incluidos estos cuatro. Para que te des una idea del tamaño, la órbita de Neptuno al Sol es de 30 UA. Una UA (unidad astronómica) es equivalente a la distancia de la Tierra al Sol.
La hipótesis del noveno planeta inició, en primer lugar, cuando Mike Brown (el culpable de quitarle a Plutón la categoría de planeta) y su colega Konstantin Patygin, ambos del Instituto Tecnológico de California (Caltech) en Pasadena, descubrieron que seis objetos del Cinturón de Kuiper pasan por el Sol en trayectorias elípticas que apuntan a la misma dirección, a pesar de que se mueven a diferentes velocidades. Además, las seis órbitas comparten la misma inclinación. Según los autores del estudio sólo hay un 0.007% de probabilidades de que esa agrupación sea coincidencia. Por el contrario, Brown y Batygin consideraron la existencia de un planeta gigante, hasta ahora desconocido, que pudiera mantener estos cuerpos alineados: El famoso planeta X.
Debido a que la posible influencia sobre estos cuerpos es tan fuerte, calcularon que el planeta tendría que tener alrededor de 10 veces la masa de la Tierra.
Pero la investigación más reciente, dirigida por Cory Shankman de la Universidad de Victoria en Canadá, señala que los estudios astronómicos que detectaron estos seis cuerpos tenían algunas fallas.
Existen varios factores, como el mal tiempo y el hecho de que el cinturón de Kuiper es más visible fuera del plano de la Via Lactea, que pueden llevar a los astrónomos a observar más cuerpos en algunos lugares del cielo que en otros. Es posible evitar dichos sesgos utilizando métodos estadísticos, los cuales no se utilizaron en el estudio pasado.
El grupo de OSSOS dice que dichos sesgos pudieron haber dado falsas indicaciones de agrupaciones. Samantha Lawler, del Consejo Nacional de Investigación de Canadá en Victoria, aseguró que se estaba formando una discusión y varias hipótesis alrededor de seis objetos que en realidad fueron detectados con ciertos sesgos que no se tomaron en cuenta.
Tres de los objetos descubiertos por OSSOS parecían estar dentro de los dos grupos previamente identificados. Sin embargo, después de que los científicos tomaron en cuenta el hecho que ciertos objetos son más visibles en ciertas épocas del año que en otras, la evidencia de dichas agrupaciones desapareció.
Definitivamente detectar los sesgos debilitan las posibilidades de encontrar el Planeta Nueve, sobre todo en la distancia y del tamaño propuestos. No obstante, el equipo de OSSOS no ha podido demostrar las agrupaciones de los objetos en el cinturón de Kuiper, así que su descubrimiento aun no puede eliminar por completo el debate.
Scott Sheppard, un astrónomo de la Institución de Carnegie para la Ciencia en Washington, esta de acuerdo en la existencia de un planeta nueve, pues dice que incluso el nuevo estudio alude a la presencia de este gran planeta.
Otros científicos, como Konstantin Batygin del Instituto de Tecnología de California en Pasadena, también apoyan la existencia de lo que podría ser el Planeta X pues argumentan que los cuerpos en el cinturón de Kuiper no están atados a Neptuno, por lo que sus orbitas se explican mucho mejor con la existencia de algún otro cuerpo de gran tamaño.
Mientras el debate del noveno planeta continúa, un nuevo estudio apunta a la presencia de un décimo inquilino en nuestro sistema solar. Un planeta del tamaño de Marte o la Tierra que podría estar afectando la órbita de varios objetos del Cinturón de Kuiper.
Así que no nos queda más que seguir investigando los límites de nuestro vecindario cósmico. Mientras tanto, nada nos impide soñar que regrese el conteo inicial de nuestros planetas vecinos o incluso que crezca.