Obtienen la primera secuencia del genoma de una víctima de la erupción del Vesubio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
29 mayo, 2022
Pompeya fue una ciudad antigua que tuvo su primer núcleo estable entre los siglos VII y VI antes de la era común. El evento por el que pasó a la historia fue la erupción del Monte Vesubio en el año 79 de la era común. El 24 de agosto de ese año la ciudad quedó sepultada por las cenizas y piedras que lanzó el volcán. Por más de un milenio y medio la ciudad se mantuvo perdida hasta que el sitio fue excavado en 1748.
Actualmente es uno de los 54 sitios que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) considera patrimonio mundial. Recientemente, un equipo internacional y multidisciplinario de investigadores hizo un análisis bioarqueológico y paleogenómico de los restos de dos individuos encontrados en Pompeya.
La búsqueda genómica tras una catástrofe
El equipo de investigadores recurrió a dos individuos que murieron a causa de la erupción del Vesubio en el año 79. Ambos se tomaron de la Casa del Artesano en Pompeya. Pertenecen a una mujer de más de 50 años y un hombre de entre 35 y 40 años. Esta estimación se debe a la medición y estructura de los esqueletos. Antes de esta investigación se habían secuenciado tramos cortos de Ácido Desoxirribonucleico (ADN) mitocondrial de restos humanos y animales que murieron a causa de la erupción.
Los investigadores fueron capaces de extraer y secuenciar ADN de ambos individuos. Sin embargo, en los restos de la mujer aparecieron lagunas en las secuencias que se obtuvieron. En el caso del individuo masculino sí se obtuvo el genoma completo. A partir de los resultados genómicos se rastreo la relación de este individuo con poblaciones de la época para reconocer su origen.
El ADN del hombre que murió por la erupción del Vesubio se comparó con individuos actuales y de la época antigua. Se recurrió a 1,030 individuos antiguos y 471 modernos de Eurasia occidental. Las mayores similitudes de este ADN se encontraron entre los italianos centrales modernos y otros habitantes de lo que hoy es territorio italiano en la época imperial romana.
Los investigadores concluyen que a pesar de la gran extensión del imperio romano y las conexiones culturales que esto provocó, existió un alto grado de homogeneidad genética en la península italiana en aquella época.
Además de las relaciones genéticas se identificaron padecimientos en la salud del individuo. Tanto algunas lesiones en las vértebras como las secuencias de ADN muestran la presencia de Mycobacterium tuberculosis, una bacteria causante de tuberculosis. Esto indica que el individuo debió padecer tuberculosis antes de su muerte.
El grupo de investigación resalta que sus resultados promoverán un análisis paleogenético intensivo y extensivo para reconstruir la historia genética de un sitio histórico único en el mundo: Pompeya.
Una ventaja de estudiar restos humanos originados en la erupción del Vesubio son las condiciones que ofrecen los materiales volcánicos que cubrieron Pompeya. Los autores del artículo publicado por Scientific Reports sugieren que los materiales piroclásticos que liberó la erupción protegieron al ADN de factores ambientales. De esta forma, sustancias como el oxígeno atmosférico no permitieron el deterioro del material genético.
Este es un paso importante en el estudio de una de las erupciones más famosas de la historia, seguramente en los próximos años veremos a más equipos de investigadores realizando este tipo de análisis.
El artículo se publicó con el título “Retrato bioarqueológico y paleogenómico de dos pompeyanos que murieron durante la erupción del Vesubio en el 79 d.C.”.