Océanos extraterrestres: la NASA dará a conocer nuevos descubrimientos Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
4 noviembre, 2017
Se trata sobre nueva información de la misión Cassini y el Telescopio Espacial Hubble, que promete ayudar a las próximas misiones relacionadas con la exploración de mundos oceánicos; las cuales incluyen el próximo aterrizaje en Europa, en la década de 2020.
La conferencia se llevará a cabo el 13 de Abril, en el Auditorio James Webb de la NASA, en Washington D.C. Será a las 2:00 pm (hora local) y se estará trasmitiendo vía streaming por el canal de la NASA. Asimismo, habrá una sesión de preguntas y respuestas para el público con el hashtag #AskNASA
La insistencia por encontrar otros mundos oceánicos se basa prácticamente en la posibilidad de encontrar vida fuera de la Tierra. Los océanos definen nuestra existencia en la Tierra, gracias a ellos existimos. Sin embargo, también nos colocan en un contexto mucho mayor dentro del universo, en una familia de mundos acuíferos que van más allá del Sistema Solar.
El telescopio Espacial Hubble descubrió moléculas de hidrógeno y oxígeno dentro de la Nebulosa de la Hélice, a 680 años luz de distancia. Esto significa que se crean moléculas de agua en su atmósfera; por consiguiente nuestros océanos también podrían provenir de las estrellas. Este tipo de moléculas se forman de igual manera en la Nebulosa de Orión. Esta Nebulosa está produciendo tanta agua al día como para llenar los océanos de la Tierra 60 veces. Este tipo de creaciones moleculares que suceden en el cosmos, tanto de agua como de otro tipo de materia, son esenciales para la formación de nuevos sistemas planetarios.
Algunas teorías consideran que el agua de la Tierra llegó por medio de asteroides y cometas. Estos cuerpos celestes son los restos que sobraron de la formación de nuestro sistema y son ricos en agua. Se encuentran merodeando por todo nuestro Sistema Solar, incluso algunos llegan a cruzar nuestra órbita. Se cree que hace mil millones de años, millones de asteroides y cometas colapsaron con la Tierra llenando nuestro planeta de esta materia vital.
Existen otros planetas del Sistema Solar que se cree que pudieron haber tenido agua hace algunos millones de años atrás. Por ejemplo, Venus pudo ser el primero de los planetas que orbitan el Sol en tener agua; no obstante gracias a su falta de capa magnética, como la capa de ozono del planeta Tierra que protege nuestra atmósfera del efecto invernadero, el agua de Venus pudo haberse evaporado por las altas temperaturas.
Otro pudo ser Marte, el cual se cree que al igual que la Tierra, contaba con agua y con una capa de ozono que la protegía, sin embargo millones de años atrás Marte perdió su escudo y dejó que el Sol secara toda su superficie.
En el Sistema Solar existen otros mundos oceánicos, que van desde lunas hasta planetas enanos. Entre estos se localiza Europa, una de las lunas de Júpiter, donde se sospecha que un océano subterráneo se esconde debajo de su corteza helada. Ganímedes es la luna más grande de Júpiter y del Sistema Solar y la única con un campo magnético único. Estudios recientes demostraron la existencia de un océano subterráneo de agua salada en este satélite.
Júpiter no es el único planeta que cuenta con lunas que podrían albergar agua en cualquiera de sus estados. También Titán, luna de Saturno, se cree que podría contener agua salada a unos 50km por debajo de su superficie congelada. Mimas, otra luna de este planeta, podría esconder agua a 30km de su superficie.
Titán. Crédito: NASA/JPL-Caltech/Univ. Arizona/Univ. Idaho
Pero más allá de los límites del Sistema Solar también se ha demostrado la presencia de agua en algunos de los cuerpos celestes observados. Por ejemplo, se encontró vapor de agua en un exoplaneta del tamaño de Neptuno, es el exoplaneta más pequeño descubierto y está a unos 120 años luz aproximadamente. Este mundo es demasiado caliente para que existan océanos, pero el vapor se ha mantenido formando un ambiente muy nublado. El primer exoplaneta descubierto en su zona habitable es Kepler 22b. Este exoplaneta podría albergar agua, aunque los científicos aún no descifran cuáles son sus condiciones, pero es posible que su atmósfera también tenga nubes.
Las misiones que se han mandado al espacio durante las décadas pasadas han confirmado una cosa: estamos en un sistema de agua. Los planetas vecinos y sus lunas han demostrado tener agua, o por lo menos haber tenido en algún momento de su existencia.
En las próximas décadas, la NASA planea misiones cuyos objetivos son estudiar estos cuerpos acuíferos. Las lunas de Júpiter y Saturno son nuestra primera parda en una gran búsqueda por descubrir los verdaderos ingredientes de la vida.
Europa, Titán, Enceladus ¡allá vamos!