Para festejar el natalicio de Charles Darwin: ¿en qué consiste la teoría de la evolución? Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
12 febrero, 2022
Hace 163 años se publicó una de las obras que ha tenido más importancia en la consolidación del pensamiento científico, se trata de El Origen de las Especies, del naturalista Charles Darwin.
Historia
Darwin nació el 12 de febrero de 1809 y murió el 19 de abril de 1882. Fue un naturista ingles que postulo que todas las especies de seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común, mediante un proceso denominado selección natural.
La teoría de la evolución de Darwin recae en la idea principal de que toda la vida está relacionada y que ha descendido de un ancestro común. Los pájaros, los plátanos, los peces y las flores, todos están relacionados.
La importancia de Darwin y de la teoría que postuló sobre la evolución de las especies por medio de la selección natural fue tan grande en su momento como sigue siéndolo en la actualidad. Darwin no fue el primer naturalista en proponer la idea de que los seres vivos podían transformarse a través del tiempo, pero sí el primero que elaboró una teoría y un mecanismo, la selección natural, donde explica de forma muy clara y detalladamente, a través de un extenso argumento, la evolución de las especies.
Lo que más causó revuelo cuando se publicó este libro en 1859 fue el hecho de presentar sus propuestas ante la idea de que las especies habían sido creadas y que no se transformaban, que eran fijas, lo que se denominaba fijismo.
Darwin contravino esta creencia y propuso exactamente lo contrario: la posibilidad de que los organismos cambian con el paso del tiempo, a través de un mecanismo que denomina selección natural.
Selección Natural
La selección natural es el proceso por el cual los organismos cambian con el tiempo, como resultado de cambios físicos o de comportamiento heredables. Los cambios que permiten que un organismo pueda adaptarse mejor a su entorno, ayudándolo a sobrevivir y a tener mayor descendencia.
La selección natural puede causar pequeños cambios en una especie, por ejemplo en el color o el tamaño de una población a lo largo de varias generaciones. Esto se llama "microevolución".
Pero la selección natural también es capaz de crear especies totalmente nuevas, lo que se conoce como "macroevolución". Este mecanismo explica la evolución de los dinosaurios en aves, los artiodáctilos anfibios (como los hipopótamos) en ballenas y los ancestros de los simios en humanos.
La evolución por selección natural es una de las teorías mejor fundamentadas en la historia de la ciencia, apoyada por la evidencia de una amplia variedad de disciplinas científicas, incluyendo la paleontología, la geología, la genética y la biología del desarrollo.
El origen del hombre
Otro aspecto que llamó la atención de la evolución de los seres vivos, fue la inclusión del ser humano desde un primer momento, aunque por razones personales Darwin no quiso incorporar en El origen de las especies el capítulo que había reservado sobre origen del hombre, el cual publicaría más adelante en un libro que se titularía justamente El origen del hombre. A pesar de que Darwin no quiso llamar la atención sobre el hecho de que los seres humanos habíamos estado sujetos y éramos parte de todo el proceso evolutivo, la reacción fue inmediata.
Darwin apartó al ser humano del centro de la creación y lo trató como una especie más de entre todas las existentes. Darwin refutaba la creencia de que existía un demiurgo creador, que en la tradición judeo-cristiana es Dios y esta figura benevolente había creado a todos los seres vivos, y éstos, una vez creados, se mantenían así por siempre.
La teoría de la evolución hoy en día
Briana Pobiner, antropóloga y educadora del Museo Nacional de Historia Natural en Washington, DC, quien se especializa en el estudio de los orígenes humanos, comenta que la teoría es muy valida sin embargo incompleta, pues él no sabia nada de la genética. “Observó el patrón de evolución, pero realmente no sabía nada sobre el mecanismo".
Más tarde vino el descubrimiento de cómo los genes modifican diferentes rasgos biológicos o del comportamiento, y cómo estos se trasmiten por generaciones. “La incorporación de la genética y la teoría de Darwin se conoce como "síntesis evolutiva moderna", comenta Pobiner.
Los cambios que posibilitan la teoría de la selección natural, en realidad ocurren a nivel del ADN y la genética, y se les conoce como mutaciones, que en palabras de la antropóloga, son básicamente la materia prima sobre la que actúa la evolución. Tales mutaciones son consecuencias de posibles errores aleatorios en la replicación, por daño químico o por radiación. No siempre son dañinas, pues también pueden existir las que son benéficas al organismo, aunque en casos raros. Es así como la selección natural guía el proceso de evolución, preservando y sumando las mutaciones benéficas y rechazando las dañinas. "Las mutaciones son aleatorias, pero la selección para ellas no es aleatoria", dijo Pobiner.
La selección natural, por otra parte no es el único mecanismo por el cual los organismos evolucionan. Por ejemplo, nos menciona Pobiner, los genes pueden también transferirse de una población a otra, un proceso conocido como “flujo de genes”. Así mismo existe la “deriva genética” que es cuando ciertos genes pueden cambiar al azar.
Controversia
Aunque en los últimos años se han descubierto cada vez más especies transitorias, conocidos como “eslabones perdidos”, lo cual respalda aún más la teoría de Darwin y la genética, otros campos disciplinarios todavía cuestionan su validez.
Algunos políticos y líderes religiosos siguen denunciando esta teoría puesto que desmiente a un ser superior capaz de crear todo lo que conocemos. El ejemplo más claro es el caso Scopes en 1925. John Scopes, un profesor de escuela secundaria, fue acusado el 5 de mayo de 1925 por enseñar la evolución utilizando un capítulo de un libro de textos que estaba basado en ideas inspiradas en el libro de Charles Darwin El Origen de las Especies.
La acusación se basó en la Ley Butler, que prácticamente prohiba a los maestros "la enseñanza de cualquier teoría que niegue la historia de la Divina Creación del hombre tal como se encuentra explicada en la Biblia y reemplazarla por la enseñanza de que el hombre desciende de un orden de animales inferiores". Esta ley fue promulgada ese mismo año por John Washington Butler, granjero estadounidense y miembro de la Camara de Representantes en Tennessee.
Aunque nos cueste trabajo creer, la religión y el poder celestial siguen teniendo un peso muy fuerte en las sociedades y para muchos sigue siendo un argumento valido en el cuestionamiento del origen del humano. En el 2014 un estudio divulgado por National Geographic afirmó que solo el 19% de los estadounidenses cree que los humanos evolucionaron de una forma de vida más primitiva sin la ayuda de un poder celestial.
Sin embargo, existe cada vez más científicos y religiosos que no discrepan de una u otra, y por el contrario las unen, creando una nueva y novedosa teoría, por lo que Pobiner agrega que “puede haber una verdadera reconciliación entre ambas”.
La evolución de las especies esta bien respaldada por muchas evidencias y son varias especies las que conducen a la diversidad de la vida en la que se encuentran actualmente.
"Si alguien pudiera demostrar una explicación mejor que la evolución y la selección natural, [esa persona] sería de nuevo Darwin", dijo Brian Richmond, curador de orígenes humanos en el Museo Americano de Historia Natural en la ciudad de Nueva York.