Podríamos estar viviendo la séptima extinción masiva y no la sexta Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
24 noviembre, 2022
Un estudio rastreó una extinción masiva que ocurrió hace 550 millones de años. Al igual que en la que vivimos actualmente habría sido provocada por cambios en el medio ambiente.
Durante el periodo Ediacárico desapareció una gran proporción de los seres vivos de esa época. El evento fue difícil de documentar pero recientemente se publicó un artículo en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Una extinción masiva de la que se conservan pocas pistas
De acuerdo con los investigadores el 80% de los seres ediacáricos habrían desaparecido. Estos fueron los primeros seres multicelulares complejos que habitaron el planeta.
Se trata de la primera extinción masiva. El porcentaje de biodiversidad perdido en aquel momento fue similar al de otras extinciones masivas, incluida la que vivimos actualmente.
Nuevamente, hay un detalle que recuerda a otras extinciones masivas, y es un cambio en el medio ambiente. Los niveles de oxígeno decayeron considerablemente.
"Los registros geológicos muestran que los océanos del mundo perdieron mucho oxígeno durante ese tiempo, y las pocas especies que sobrevivieron tenían cuerpos adaptados para ambientes de menor oxígeno", explica Chenyi Tu en un comunicado, quien participó en el estudio y es paleontólogo en la Universidad de California Riverside (UCR).
Una de las características principales de los seres que vivieron en esa época es lo que dificultó el registro de este periodo de extinción. Los habitantes de la Tierra en el Ediacárico tenían cuerpos blandos. Debido a esto no se convirtieron en fósiles con la misma facilidad de otros seres como los dinosaurios.
“Sospechábamos tal evento, pero para probarlo teníamos que reunir una base de datos masiva de pruebas”, detalla Rachel Surprenant, quien es paleontóloga en la UCR y participó en el estudio. Para esto recopilaron todos los datos medioambientales, fisiológicos, aquellos relacionados con dieta y hábitos que fueron capaces de conseguir.
La desaparición de especies en el Ediacárico se conocía previamente. Sin embargo, tanto la proporción como las causas no se habían detallado. Se sospechaba, por ejemplo, que habían ocurrido cambios en el comportamiento de algunas especies, posiblemente a causa de la aparición de predadores.
“Podemos ver la distribución espacial de los animales a través del tiempo, así que sabemos que no se mudaron a otro lugar o fueron comidos -se extinguieron”, aclara Chenyi Tu. “Hemos mostrado una verdadera disminución en la abundancia de organismos”, agrega.
El estudio incluyó un seguimiento de las especies sobre sus áreas de acción en la superficie en distintos radios. Los resultados indican que disminuyeron los niveles de oxígeno y esto provocó una serie de muertes.
“Si un organismo tiene una proporción más alta, puede obtener más nutrientes, y los cuerpos de los animales que vivieron en la siguiente era se adaptaron de esta manera”, señala Heather McCandless, quien es paleontóloga de la UCR y participó en el estudio.
“Estos animales fueron el primer experimento evolutivo en la Tierra, pero solo duraron unos 10 millones de años. No mucho, en términos evolutivos”, relata Mary Droser, quien es paleo-ecóloga egresada de la UCR y ahora trabaja en Virginia Tech. Droser fue quien comenzó el proyecto.
Los investigadores encuentran en este evento de extinción masiva una alerta a nuestra situación actual. Bajo condiciones muy distintas, un cambio en el medio ambiente provocó la desaparición de un gran número de especies.
“Nada es inmune a la extinción. Podemos ver el impacto del cambio climático en los ecosistemas y debemos tener en cuenta los efectos devastadores a medida que planificamos para el futuro”, advierte Phillip Boan, quien es geólogo de la UCR y participó en el estudio.