¿Por qué es tan peligrosa la erupción del Monte Agung? Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Deyanira Almazán
Después de más de 2 meses de intensos tremores volcánicos que llevaron a las autoridades a evacuar a más de 100,000 habitantes en la isla de Bali, el Monte Agung de Indonesia finalmente hizo erupción el pasado sábado 25 de noviembre.
En los últimos 4 días, el volcán ha lanzado columnas de ceniza de hasta 9 km, lo que ha llevado a las aerolíneas a cancelar todos los vuelos desde el lunes 27, en el aeropuerto principal de Bali, afectando a más de 50,000 pasajeros.
Durante el fin de semana, soldados y policías distribuyeron máscaras para protegerse de las cenizas, que comenzaban a llegar en grandes cantidades a pueblos y centros turísticos alrededor del volcán.
Este lunes 27, la Autoridad Nacional de Administración de Desastres de Indonesia elevó la alerta a cuatro, el nivel más alto, y ordenó a los residentes que permanezcan a 10 km de la montaña porque "la probabilidad de una erupción mayor está en aumento". Alrededor de 40,000 de las 90,000 personas en la zona ya han evacuado, sin embargo otras no se han ido porque se sienten seguros o bien, no quieren abandonar su ganado. Las autoridades aseguran que de ser necesario, serán obligados a hacerlo.
¿Por qué es tan peligroso?
El monte Agung es un estratovolcán activo ubicado en la isla indonesia de Bali, con una altitud de 3,031msnm es el punto más alto de la isla.
Actualmente, los científicos están observando y estudiando el volcán, para saber si pudiera repetir las violentas erupciones que tuvo en 1963, cuando después de 100 años de letargo, los gases y el material volcánico descendieron de la montaña, en una serie de flujos piroclásticos que terminaron con la vida de más de 1,200 personas y que de acuerdo a algunos científicos, ocasionó un enfriamiento temporal del planeta en 0.1 o 0.2 ° C.
De acuerdo a los expertos, las erupciones de este volcán en 1963 y en 1843 tuvieron un índice de explosividad de 5, en una escala de 0 a 8. La erupción del Monte Pinatubo en Filipinas, en 1991, tuvo un índice de explosividad de 6 y resultó en más de 800 muertes, devastó el paisaje circundante y lanzó suficientes gases y ceniza a la atmósfera como para causar un enfriamiento global significativo.
Los científicos aseguran que en este momento es difícil saber si habrá una erupción más grande del Monte Agung, pues no es muy claro cómo evolucionará este volcán.
Las erupciones volcánicas ocurren cuando se acumula demasiada presión. A medida que el magma sube hacia la superficie y la presión disminuye, los gases se liberan y continúan elevándose hasta que finalmente sucede una erupción, como la que inició el fin de semana en el Monte Agung.
Actualmente, se puede observar la lava al rojo vivo saliendo del cráter. Una posibilidad es que la columna de ceniza, gas y fragmentos de roca que ahora se extiende hacia el cielo pudiera colapsar en lo que se conoce como flujo piroclástico y correr por los flancos de la montaña. Pero otra posibilidad es que se detenga la actividad y que la lava se comience a solidificar, tapando los respiraderos.
Para detectar signos de una erupción inminente, los científicos monitorean los terremotos en el volcán, el gas que expulsa y la posible deformación de su superficie. Sin embargo, una serie de factores hace que la predicción de una erupción no sea una tarea sencilla.
Cada volcán es distinto, y la cadena particular de acontecimientos que conduce a la erupción de un volcán puede ser completamente diferente a otros volcanes. Incluso un mismo volcán puede cambiar su comportamiento eruptivo en cualquier momento.
La buena noticia es que el Monte Agung está completamente monitoreado, en una transmisión en vivo de la actividad sísmica del volcán y actualizando periódicamente sobre su comportamiento.