Premio Nobel de Física para el estudio del cambio climático Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
5 octubre, 2021
En los años anteriores la astronomía fue la disciplina que se llevó los premios Nobel de Física, este año fue para los sistemas complejos. El cambio climático fue uno de los temas de estudio para dos de los galardonados. Tanto Syukuro Manabe, de origen estadounidense y japonés, como Klaus Hasselmann, de origen alemán, han hecho aportes importantes para comprender la forma en que cambia el clima de nuestro planeta. Por otro lado, el Italiano Giorgio Parisi recibió la otra mitad del premio.
Sistemas complejos en una premiación virtual
Los “sistemas físicos complejos” existen a diferentes escalas. Lo mismo se encuentran en las partículas subatómicas que en el funcionamiento de los planetas. Los ganadores del Nobel de Física de este año han estudiado este tipo de sistemas en distintos niveles. Mientras que Parisi es reconocido por su trabajo a nivel atómico, Manabe y Hasselmann han aportado conocimiento importante para comprender a nuestro planeta.
El anuncio oficial vino de Göran Hansson, quien es Secretario de la Academia Sueca de Ciencia. Entre los motivos para premiarlos con el Nobel de Física se mencionó que fue “por las contribuciones innovadoras a nuestra comprensión de los sistemas físicos complejos”. Los anuncios de los ganadores de este año comenzaron con el de medicina y seguirán en los próximos días química, literatura y economía.
La Tierra ha sufrido cambios como sistema climático en las últimas décadas. Es ahí donde entra el trabajo de dos de los galardonados. Manabe, que actualmente tiene 90 años, relacionó los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera con el aumento de temperatura; por esto se considera que sentó las bases para los modelos climáticos actuales. Por su parte, Hasselmann, de 89 años, fue pionero en los modelos que relacionan la meteorología y el clima.
Los aportes valorados por el jurado tanto para Manabe como para Hasselmann provienen de sus aportes a los modelos para comprender a la Tierra como sistema climático. “Por la modelización física del clima de la Tierra y por haber cuantificado la variabilidad y predicho de forma fiable el cambio climático”, se mencionó al declararlos ganadores.
Manabe trabaja actualmente en la Universidad de Princeton, en Estados Unidos. Durante la década de los 60 desarrolló modelos climáticos que concluyeron con la influencia del dióxido de carbono en el clima. Ahora se trata de un conocimiento básico para comprender la dinámica que ha llevado al aumento de la temperatura promedio en el planeta, pero en su momento su trabajo revolucionó la forma de comprender a nuestro planeta.
Por su parte, Hasselmann se encargó de ahondar en la confiabilidad de los modelos climáticos. El clima cambia constantemente y es caótico, aún así, es posible crear modelos que lo explican. Gracias a los modelos computacionales es posible hacer predicciones sobre algo que en apariencia no sigue patrones tan claramente definidos.
Uno de los objetivos al premiar a Manabe y Hasselmann fue llamar la atención sobre el cambio climático. “La complejidad de los sistemas climáticos, agravada por las amenazas de la crisis climática, continúa desafiando a los científicos del clima en la actualidad”, explicó Martin Juckes, quien es jefe de investigación y ciencia atmosférica, así como subdirector del Centro de Análisis de Datos Ambientales (CEDA), en Reino Unido.
Por su parte, el trabajo de Parisi sentó las bases del estudio de sistemas complejos desde los elementos subatómicos. Se mencionó en el anuncio que se le daba el reconocimiento “por el descubrimiento de la interacción del desorden y las fluctuaciones en los sistemas físicos, desde la escala atómica a la planetaria”. Si bien, no se trata de investigadores que hayan trabajado en conjunto, cada uno desde su área de especialidad se encargó de explicar la complejidad. Así como nuestro planeta está formado por todo tipo de partículas, estas interactúan hasta formar interacciones que en las últimas décadas han despertado la alarma de la comunidad científica por las altas temperaturas.