Nobel de Química va para dos científicas que han revolucionado la biología molecular Copiar al portapapeles
POR: Antonio Medina
7 octubre, 2020
El Premio Nobel de Química nuevamente se queda en manos de dos mujeres, tras ser anunciado que las bioquímicas Emmanuelle Charpentier, de Francia y Jennifer Doudna, de Estados Unidos, serían galardonadas por la Academia Sueca por sus estudios del ADN y la biología molecular, la cual han revolucionado.
El descubrimiento específico que las hizo acreedoras a la medalla y el premio económico del Nobel de Química, se denomina “Tijeras CRISPRS”. Estas “Tijeras” permiten a los científicos cortar el ADN en el punto exacto necesario para crear, destruir o corregir una mutación genética.
Básicamente, las “Tijeras CRISPRS” son una herramienta capaz de modificar de manera mucho más sencilla las cadenas de ácido desoxirribonucleico. Algo que podríamos comparar con las funciones “cortar” y “pegar” de nuestra computadora.
Por supuesto, aún se desconoce el alcance de su descubrimiento, pero entre otras cosas, estas “Tijeras Genéticas” podrían ayudar a tratar enfermedades extrañas, genéticas o que se creían sin cura. Además, se prevé que pudieran incluso ayudar a reescribir los genes de organismos vivos, pues su propiedad de alterar las cadenas de ADN, le da la posibilidad de crear nuevas secuencias.
El descubrimiento de Charpentier y Doudna como ya lo mencionamos, revolucionó al mundo de la biología molecular, al brindar una nueva herramienta para el llamado “fitomejoramiento”, el mejoramiento genético de plantas, además de contribuir con una técnica novedosa para combatir el cáncer y se cree que incluso serán capaces de ayudar en la cura de enfermedades hereditarias y degenerativas.
Este hallazgo se dio de manera accidental en el 2012, cuando Doudna y su equipo de científicos de la Universidad de Berkley, se encontraban investigando sobre el funcionamiento de la inmunidad bacteriana. Durante esta investigación analizaron las secuencias CRISPR, una familia de secuencias de ADN que se encuentran en los genomas de organismos procariontes. Fue ahí cuando el grupo de investigadores se dio cuenta de que estas secuencias eran la forma en la que las bacterias se protegían de infecciones virales.
Tras este descubrimiento, decidieron investigar más a fondo la razón por la cual las bacterias son capaces de programar a las enzimas para identificar y deshacerse de los virus y fue justamente en ese afán por entender el funcionamiento de estas llamadas “Tijeras Enzimáticas”, que descubrieron que la secuencia CRISPR/Cas9, puede ser programada para cortar secuencias del ADN de una manera muy exacta.
Fue así como Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna dieron con una herramienta que promete muchos avances significativos en el estudio del ADN y su manipulación para el beneficio de la humanidad. No cabe duda de que son grandes merecedoras de recibir el afamado Premio Nobel de Química del año 2020.