¿Qué es el estrés hídrico y cómo debemos prepararnos ante él? Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
22 marzo, 2023
En el Día Mundial del Agua emerge la pregunta, ¿cómo evitar que el agua se agote? El estrés hídrico es una amenaza latente para gran parte del mundo.
Si no reducimos este índice pronto nos quedaremos sin agua. No es ninguna advertencia a largo plazo, los efectos ya se notan en distintas ciudades y es importante combatirlo.
Proteger el agua a contrarreloj
Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, estuvo a punto de llegar a su día cero en 2018. El resto del mundo volteó a verla como una premonición de lo que podría pasar con muchas otras ciudades. La ciudad estuvo a punto de quedarse sin agua.
Las autoridades establecieron restricciones en el consumo de agua. Durante la temporada de mayor estrés hídrico se permitía el consumo de 50 litros de agua por habitante al día. Como referencia, en México el consumo promedio por persona es de 366 litros diarios, de acuerdo con ONU Hábitat.
Para fortuna de los habitantes de Ciudad del Cabo, la temporada de lluvias llegó antes del corte total del suministro. La colaboración de los ciudadanos y la coordinación de las autoridades permitió evitar que ocurriera el peor de los escenarios.
El estrés hídrico se calcula tomando dos referencias: los recursos hídricos disponibles (el agua que se tiene) y la extracción de agua dulce. Se obtiene la razón entre el total del agua que se extrae y de la que se dispone y es renovable.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) utiliza este indicador para medir los progresos en las metas hídricas. Entre los objetivos de desarrollo sostenible el nivel de estrés hídrico ocupa la posición número 6.4.2. La meta 6.4 se refiere a aumentar la eficiencia en el uso de recursos hídricos en todos los sectores y asegurar que se extraen y distribuyen de forma sostenible.
En el mundo 884 millones de personas no tienen acceso al agua potable de acuerdo con los datos de la ONU. Alrededor de 36% de la población mundial vive en regiones donde escasea el agua. Para el año 2050 el 52% de la población en el mundo padecerá de escasez severa de agua.
Para el año 2030 se pronostica que aumentará en 40% el uso de agua. Esto se debe a factores como el cambio climático, la acción humana y el crecimiento demográfico. Conforme avanza el tiempo necesitaremos más agua y habrá menos de ella disponible.
De acuerdo con el reporte 2020 Ecological Threat Register, 2 mil 600 millones de personas en el mundo viven en países con niveles altos y extremos de estrés hídrico. México se encuentra entre el segundo grado más peligroso. Para 2040 se espera que la cifra aumente a 5 mil 400 millones de personas en esta situación.
Los países con mayor riesgo de estrés hídrico se encuentran en Medio Oriente y África del Norte. En Latinoamérica el mayor riesgo se encuentra en Chile y México. Ambos tienen grandes extensiones de desierto y una alta demanda de agua.
La proporción de agua que se utiliza anualmente en relación con la disponibilidad no es alentadora para nuestro país. De acuerdo con el sitio de estadísticas Statista, el riesgo de que México se quede sin agua es de 40% a 80%. Nuestra vulnerabilidad es evidente.
Para combatir el estrés hídrico son necesarias medidas de protección de los recursos hídricos en todos los sectores de la sociedad. La sugerencia de la ONU es ahorrar agua y usarla de forma más eficiente. Parece simple pero ejemplos como el de Ciudad del Cabo nos muestran que es un reto que incluye a todos los actores sociales.
En el Día Mundial del Agua es importante recordar todo lo que aporta a nuestra vida. Sin ella nuestra existencia sería imposible. Además, queda la tarea, cada día más urgente, de tomar acciones para evitar que se agote.
Fuentes
Comprender las dimensiones del problema del agua
Objetivos de Desarrollo Sostenible