¿Qué medios de transporte son más contaminantes? Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
9 septiembre, 2022
Los vuelos comerciales en avión son cada vez más comunes. Este medio de transporte ha sido señalado en distintas ocasiones por su alto nivel de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). A nivel mundial la aviación aporta el 2% de estas emisiones, de acuerdo con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
La proyección a futuro es poco alentadora, para 2020 se incrementó 70% las emisiones de GEIs, para 2050 se estima que podría ser de entre 300% y 700%. En este momento podría surgir la pregunta, ¿qué alternativas existen para reducir las emisiones fomentan el cambio climático durante nuestros viajes?
Viajes amables con el medio ambiente
Existen todo tipo de viajes, algunos locales, otros internacionales, a veces de corta duración y en otras de grandes distancias. Estos factores influyen en la emisión de GEIs. Comencemos con un ejemplo aéreo. Un viaje de clase económica entre Londres y Nueva York emite 0.67 toneladas de dióxido de carbono (CO2) por pasajero, de acuerdo con la OACI. Este volumen de emisiones equivale a 11 de las emisiones anuales de un ciudadano de Reino Unido o las emisiones totales que realiza un ciudadano de Ghana. En 2019 la activista ambiental Greta Thunberg realizó un viaje similar desde Plymouth, en Reino Unido hasta Nueva York; el viaje lo hizo desde un yate con cero emisiones de GEIs.
El aporte de emisiones contaminantes se calcula por pasajero. Esto hace que las cifras varíen de acuerdo con algunas variables. Las clases económicas transportan a más viajeros en un espacio proporcionalmente menor. Mientras menos pasajeros tiene un vuelo, se emiten más GEIs proporcionalmente. En clase ejecutiva la proporción es del triple de la clase económica y la primera clase produce cuatro veces más. Esto es porque el avión lleva menos asientos y consume cantidades similares de combustible. Proporcionalmente, los jets privados son los vehículos más contaminantes.
Al viajar se emiten distintos tipos de GEIs, no solamente CO2. “El efecto climático de las emisiones no CO2 de la aviación es mucho mayor que el equivalente de otros medios de transporte. Estos gases de efecto invernadero no CO2 formados en altitudes más elevadas persisten por más tiempo que en la superficie y también tienen un potencial de calentamiento más fuerte”, explicó en 2019 a la BBC Eloise Marais del Grupo de Composición Atmosférica de la Universidad de Leicester, Reino Unido. En aquel momento los vuelos comerciales ya se consideraban un riesgo ante el cambio climático.
Las alternativas terrestres producen menos GEIs proporcionalmente. En todo el mundo se utilizan automóviles para el transporte. Actualmente, se busca cada vez con más insistencia, promover la creación y uso de autos eléctricos. Tanto los automóviles que se impulsan con hidrocarburos como los eléctricos emiten menos CO2 proporcionalmente respecto a los aviones. Los eléctricos reducen considerablemente la cifra. Aquí también influye el uso que se da al vehículo; un automóvil que transporta a un pasajero emite proporcionalmente más GEIs que un avión. Con los autobuses el cálculo es similar, salvo casos muy particulares con pocos pasajeros, será mejor opción.
En gran parte del mundo es posible hacer viajes en barco. Al comparar al viajero de un ferri con el de un autobús, proporcionalmente el que usa transporte marítimo emite menos GEIs. Por otro lado, viajar en trasatlántico es similar en emisiones a hacerlo en avión. Los cruceros además de la energía necesaria para el viaje, consumen energía para los servicios que ofrecen a bordo. Adicionalmente, producen desechos sólidos.En un comparativo sobre las emisiones de cada medio de transporte, los vuelos domésticos son los más contaminantes.
Tomando en todos como referencia un kilómetro recorrido por pasajero, las cifras son las siguientes: vuelo doméstico (133 gramos de CO2 y 121 gramos de emisiones no CO2), vuelo largo (102 g de CO2 y 93 g de no CO2), automóvil con un pasajero (171 g de CO2), autobús (104 g de CO2), automóvil con 4 pasajeros (43 g de CO2), tren doméstico (41 g de CO2). Los datos se toman del reporte BEIS/Defra Greenhouse Conversion Factors de 2019. Si bien, no siempre se tiene acceso a todas las opciones de transporte, cuando se tienen distintas alternativas viene bien un comparativo sobre la huella de carbono que dejaremos.