¿Qué se espera de la Península de Yucatán ante el cambio climático? Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
3 marzo, 2023
La historia de nuestro planeta es una historia de cambios en el clima. Sin embargo, jamás había ocurrido tan rápido como ahora y una mirada al pasado nos puede ayudar a visualizar escenarios posibles.
La Península de Yucatán es un ejemplo de transformaciones drásticas a lo largo del tiempo. Aquí se mencionan algunos de los detalles que más resaltan tanto de su pasado como de su futuro.
Un escenario para todo tipo de historias
La Península de Yucatán es un terreno plano. Su suelo está formado por caliza. Su altura respecto al nivel del mar es poca. Como ejemplo, las capitales de los tres estados que la conforman se ubican a 10 metros sobre el nivel del mar: Mérida, Campeche y Chetumal.
Otros referentes turísticos se ubican a menor altura como Tulum que está a 4 metros sobre el nivel del mar, Puerto Morelos a 4 o la isla de Holbox que apenas sobresale 1 metro. La península está muy cerca del nivel del mar, aunque no siempre ha sido así.
Los primeros habitantes humanos de la península llegaron al final de la última glaciación, entre 20 mil y 10 mil años atrás. El planeta se calentaba tras el último máximo glaciar y con el derretimiento de las capas de hielo las formas de vida que habitaban ahí, como ocurrió con el resto del planeta, tuvieron que adaptarse.
Durante la glaciación el paisaje de la península era similar al de una sabana con fragmentos de estepa, al menos eso se deduce por la evidencia que sobrevive. Su vegetación habría estado dominada por arbustos y árboles medianos y bajos. El clima de entonces era más frío y seco que ahora.
El nivel del mar era 100 metros menor que ahora durante la glaciación. Los cenotes y las cuevas subterráneas no habían sido cubiertos. Los habitantes habrían sido especies de megafauna que ya no podían habitar el norte y centro de América por los cambios en el clima y por la presencia humana. Seres como perezosos gigantes, tigres dientes de sable o gonfoterios recorrían esa península seca, muy distinta a lo que es ahora.
Hace 9 mil quinientos años aproximadamente aumentó la humedad. Entonces surgió un paisaje selvático, más parecido a lo que conocemos ahora. Hace 6 mil 700 años el nivel del mar llegó a niveles similares a los actuales. La península ya tenía sus cenotes característicos con pasajes inundados.
Hay poca información sobre los primeros habitantes humanos de la península. De entre hace 13 mil y 7 mil años se conservan únicamente 10 esqueletos. Los siguientes restos de presencia humana provienen de hace 3 mil años, posiblemente los primeros mayas que habitaron la zona.
Sobre los mayas es conocida la historia de su colapso y reaparición. Fuera de las explicaciones mágicas o de ciencia ficción, la variabilidad climática jugó un papel importante. Entre los años 800 y 1,100 de la era común ocurrió una de las sequías más intensas que ha vivido la región.
Esta sequía ocurrió por distintos factores. Entre ellos estuvieron los gradientes interoceánicos de temperatura, las variaciones de la actividad solar y en el clima del Atlántico Norte. Todos ellos afectan la presencia de lluvias en la península. De este evento se conservan depósitos de sedimentos en lagos de la península.
Los restos arqueológicos muestran que el cambio en el clima no fue la única causa del colapso en la civilización maya clásica. Desde antes ya se vivían crisis políticas y sociales. Sin embargo, el cambio en las condiciones aceleró el colapso. Se estima que la población humana disminuyó entre 90% y 99%.
Durante este siglo los pronósticos climáticos apuntan a condiciones cada vez más extremas en el clima. Para la península se prevé una combinación de sequía y lluvias torrenciales. Su ubicación en el Caribe, sobre el paso de huracanes, la convierte en una zona vulnerable.
En las próximas cuatro décadas se estima que la temperatura promedio se habrá elevado 3 grados Celsius, en algunas zonas como Campeche y Tabasco este incremento podría llegar a 4 grados.
Las lluvias estacionales disminuirán de acuerdo a distintos estudios sobre la región. Se estima que para finales de este siglo las lluvias en el sureste mexicano podrían disminuir hasta 13%. Por otro lado, el nivel del mar se elevará y los huracanes que atraviesan el Caribe serán más intensos.
Los pronósticos más conservadores estiman que el nivel del mar se elevará entre 50 y 100 centímetros. Algunos van más allá y consideran que con el deshielo de la Antártida podría llegar hasta los 2 metros. De acuerdo con el mapa de riesgo costero elaborado por Climate Central, para 2050 la costa entre Campeche y Tabasco se habrá inundado, así como grandes zonas de Yucatán y Quintana Roo.
En un ensayo escrito por Alejandra Manjarrez y Jorge Comensal se analiza la historia de la Península de Yucatán ante los cambios en el clima. Para este artículo se retomó su análisis del pasado y futuros posibles.