Recordando a Charles Darwin en su aniversario luctuoso Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
19 abril, 2024
El 19 de abril de 1882 falleció el padre de La Teoría de la Evolución. Si bien, Charles Darwin es uno de los nombres más conocidos en la historia de la ciencia, es muy común que se reproduzcan algunos malos entendidos sobre su obra. Este aventurero inglés esperó dos décadas para publicar su obra más reconocida: El Origen de las Especies. Aún hoy en día es una lectura básica para comprender la forma en que la vida ha tomado la forma que conocemos.
Un viaje que cambiaría la historia
Charles Darwin nació el 12 de febrero de 1809 en Shrewsbury, Reino Unido. Desde niño mostró interés en la naturaleza. En su juventud estudió medicina en la Universidad de Edimburgo. Con esto pensaba satisfacer las expectativas de su padre; sin embargo, el miedo a la sangre evitó que concluyera. Posteriormente, hizo estudios en teología con el objetivo de convertirse en clérigo rural y mantenerse cerca de la naturaleza.
En 1831 comenzó el viaje que marcaría su vida. Lejos de los estudios, el joven Darwin se embarcó en el HMS Beagle. Durante 5 años a bordo de esta embarcación el joven Darwin recopiló los datos que más tarde usaría para elaborar su teoría de la selección natural. De aquel viaje regresó a Reino Unido con fósiles, ejemplares vivos e ilustraciones. Todos ellos ayudaron al desarrollo posterior de su teoría de la evolución.
El Beagle visitó las islas Galápagos. Ahí, Darwin notó que algunas especies de animales eran diferentes a las de las islas de los alrededores. Las adaptaciones que reconoció en los habitantes locales detonaron su curiosidad y la teoría que posteriormente lo haría famoso. Su viaje a bordo del Beagle no fue el único motivo por el que desarrolló su teoría.
Darwin fue lector de Thomas Robert Malthus, quien explicaba que el crecimiento demográfico provocaba, en algún momento, una lucha por la supervivencia. Para Darwin este aspecto fue de gran importancia, diferentes seres vivos buscarían la forma de sobrevivir, no únicamente los seres humanos. Además, agregó una idea indispensable, no sobreviviría el individuo más fuerte, sino el mejor adaptado a su entorno. Con frecuencia se adjudica a Darwin la frase de la “supervivencia del más fuerte”; sin embargo, esta pertenece a Herbert Spencer, un filósofo contemporáneo suyo.
La selección natural consiste en que los individuos mejor adaptados son los que se reproducen. Posteriormente sus descendientes heredan los rasgos que le ayudaron a sobrevivir y con el paso de varias generaciones aparecen nuevas especies. Una idea común sobre Darwin es la propuesta de que nuestra especie desciende del mono, algo que el científico británico no propuso. Para él los seres vivos teníamos un ancestro común, incluída nuestra especie. Con el paso del tiempo cada una se adaptó a su entorno.
Su obra clave llevó originalmente el título de “El Origen de las Especies Mediante la Selección Natural o la Conservación de las Razas Favorecidas en la Lucha por la Vida”. Posteriormente se redujo a “El Origen de las Especies”, esto fue a partir de la sexta edición. Darwin se decidió a publicarlo tras recibir una carta del naturalista Alfred Russel Wallace. En ella le comentaba que había llegado a la misma conclusión. La posibilidad de perder el reconocimiento por su teoría le convenció de publicarla. Wallace y Darwin publicaron una carta donde exponían sus hallazgos. Un año después, el 24 de noviembre de 1859, comenzó a distribuirse “El Orígen de las Especies”.
La teoría de la evolución cambió la forma en que se veía el mundo hasta el siglo XIX. Oficialmente seguía siendo aceptada la explicación creacionista que establece a Dios como el creador de todos los seres vivos tal como se les conoce actualmente. La teoría de la evolución nos mostró que los seres vivos se han modificado a través del tiempo para adaptarse mejor al entorno en que viven. Incluso la teoría de la evolución ha tenido que evolucionar.
Actualmente existe tecnología que habría sido inimaginable en la época de Darwin. Los avances en genómica nos permiten hacer un seguimiento más preciso de la forma en que fue creciendo “El Árbol de la Vida”, otra obra de Darwin, que toma su nombre como referencia al Libro de las Revelaciones. A 142 años de su muerte, Darwin sigue siendo uno de los científicos más importantes de la historia.