Recuento 2017: los mejores eventos y descubrimientos espaciales Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Alejandra Almed
El 2017 llegó a su fin, y no creo ser la única que piensa que este año se pasó realmente rápido. Pero qué año no se pasa rápido cuando sabes que un año para la Tierra es absolutamente nada, y no se diga para el universo.
Según la teoría del Big Bang, el universo se formó hace 13, 800 millones de años; nuestro planeta hace 4,600 millones; los dinosaurios fueron amos del planeta por 165 millones de años, y la especie humana no lleva ni siquiera 1 millón de años a bordo de este planeta.
Así que ¿qué tanto conocemos realmente nuestra Tierra? y sobre todo ¿qué tanto podemos descubrir del universo en tan sólo un año?
Bueno, dejando atrás las reflexiones, estos son los eventos espaciales que más impactaron a la humanidad en el 2017:
1.- Descubrimiento de Trappist-1
En febrero de este año, la NASA esparció la esperanza de la posibilidad de encontrar vida más allá del Sistema Solar. En una rueda de prensa, la agencia espacial anunció el primer descubrimiento de un sistema de siete planetas, de los cuales tres de ellos se encontraban en la zona habitable de su estrella, por lo que las posibilidades de encontrar vida eran altas.
A 40 años luz de nosotros, en la constelación de Acuario, Trappist- 1 fue descubierto gracias al telescopio espacial Spitzer. Sin embargo, la esperanza de que estos exoplanetas albergaran agua liquida y con esto vida, no duró mucho. Bajo una serie de investigaciones, se concluyó que en realidad las posibilidades eran muy bajas, pues su estrella no era más que una enana roja; lo que quiere decir, que su temperatura es relativamente baja y mantener las condiciones de vida en alguno de sus planetas algo un tanto imposible.
2.- Cassini encuentra géiseres en Encélado
En el mes de abril la pregunta ¿estamos solos? volvió o retumbar en el mundo. Cassini, la sonda espacial que estaba encargada de estudiar a Saturno, sus lunas y sus anillos, descubrió algo fascinante. Encélado, una de las lunas del planeta anillado, reveló tener columnas de gases que emanaban desde el sur de la luna.
Se descubrió que estos géiseres estaban compuestos por 98% de agua, 1% de hidrógeno y el resto de otras moléculas como dióxido de carbono, metano y amoniaco. Lo que, en pocas palabras, significó que Encélado tiene casi todos los ingredientes para albergar vida tal cual la conocemos.
Esto se seguirá investigando y será un poco más preciso en las próximas misiones de la NASA, como Europa Clipper, que será algo así como la próxima generación de Cassini.
3.- Juno nos revela a un nuevo Júpiter
Resulta que Juno, la sonda encargada del gigante de los gigantes, nos mostró bastantes sorpresas de este planeta. Junocam (obvio es la cámara de Juno), tomó una de las imágenes más extraordinarias de este año, pues en pleno 2017 no sabíamos cómo era Júpiter en realidad.
La fotografía muestra que ambos polos del planeta están cubiertos por ciclones casi del tamaño de la Tierra y todos tan apretados que hasta se llegan a rozar entre sí. Esto significó que la Gran Mancha Roja no es la única gran tormenta que tiene Júpiter. Otro de los descubrimientos que Juno hizo es que el campo magnético de Júpiter es casi dos veces más fuerte de lo que se había pensado.
En palabras del Dr. Scott Bolton, líder de la misión “hay tanto ocurriendo aquí (en Júpiter) que no esperábamos, que hemos tenido que dar un paso atrás y repensar esto como un nuevo Júpiter”.
4.- Ligo detecta ondas gravitacionales provenientes de estrellas de neutrones
Hace 100 años, el científico Albert Einstein teorizó la existencia de ondas gravitacionales, que son una deformación en el tiempo y espacio. Un siglo después, el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (LIGO, por sus siglas en inglés), captó por primera vez estás ondas.
Las ondas que detectaron se generaron por el choque de dos agujeros negros a 1,300 millones de años luz de nosotros, que fue justo el tiempo que tardaron en llegar a la Tierra. Esto quiere decir que el choque de los dos agujeros negros sucedió mucho antes de que el humano existiera en el planeta y que apenas el año pasado llegaron a nuestro planeta. Gracias a este asombroso descubrimiento los tres científicos responsables de LIGO fueron galardonados con el premio Nobel de física este año.
En el 2017, se volvieron a captar más ondas gravitacionales y ahora provenientes del choque entre dos estrellas de neutrones. Este descubrimiento se vuelve realmente interesante cuando empiezas a pensar que ahora hay una nueva manera de observar y estudiar el universo, y que por supuesto, estas ondas gravitacionales pueden tener algo que ver con la teoría de la relatividad, o sea con los viajes en el tiempo.
5.- El eclipse total de sol
Para muchos, el eclipse total de sol fue el evento astronómico más esperado del año. El 21 de agosto, la luna nueva cubrió por completo el Sol y varias ciudades experimentaron la oscuridad en pleno día; así como varios animalitos se confundieron con su hora de dormir y las temperaturas bajaron considerablemente.
Los afortunados de experimentar el 100% del eclipse fueron los habitantes de una franja relativamente pequeña de Estados Unidos, que comenzó en Oregon y terminó en Carolina del Sur, atravesando varias ciudades de 12 estados. Este fue el primer eclipse de sol que vivió Estados Unidos desde 1918, por lo que casi casi se paralizaron las ciudades norteamericanas para vivir esta maravillosa experiencia celeste.
Algunas partes de Canadá y México también pudieron ver de manera parcial el eclipse. Chematierra por supuesto viajó hasta Portland para poder trasmitir en vivo esta experiencia; el resultado fue espectacular. Si te lo perdiste puedes ver la trasmisión en vivo desde nuestro canal de youtube.
6.- La potente actividad del sol
A principios de septiembre, durante varios días, el Sol se mantuvo particularmente intenso. El 6 de diciembre, se registró la llamarada más fuerte de la última década. Esta explosión fue de tipo X9.3, siendo la categoría X la más potente y peligrosa.
Las llamaradas solares, en realidad, no representan una amenaza directa para los seres humanos, pues el campo magnético de la Tierra protege la vida en su superficie del clima espacial. Es decir, el calor explosivo de una llamarada solar no puede llegar hasta la Tierra, sin importar lo poderoso que sean.
Las llamaradas solares, en cambio, si pueden interrumpir las comunicaciones de GPS y de radio, así como afectar los satélites y a los astronautas en el espacio. Estas intensas llamaradas nos regalaron exquisitas imágenes de auroras polares que fueron observadas en lugares poco comunes para estos fenómenos.
7.- Cassini dice adiós como los grandes
La sonda preferida de muchos, yo incluida, dijo adiós el 15 de septiembre, después de casi 20 años en el espacio. Cassini-Huygens fue la sonda que por 13 años estudió el sistema de Saturno, de hecho casi todo lo que sabemos del planeta anillado se lo debemos a esta sonda espacial.
Sin embargo, todo inicio tiene un final, y el final de Cassini llegó este año. Para no contaminar a las lunas de Saturno, que resultaron ser mundos oceánicos muy interesantes para la búsqueda de vida, Cassini realizó una maniobra suicida al entrar en la atmosfera del planeta y desintegrarse por completo. Como todos los grandes, Cassini luchó hasta el último minuto y no sólo duro más de lo pensado por los científicos, sino que mantuvo su antena con dirección a la Tierra en todo momento de su trágico final.
8.- El primer visitante interestelar
En los meses de octubre y noviembre, los astrónomos observaron un asteroide de origen interestelar, es decir, proveniente de afuera del Sistema Solar.
Un grupo de astrónomos en Hawai, utilizando el poderoso telescopio Pan-STARRS1, detectaron un misterioso objeto recorriendo nuestro sistema planetario a una gran velocidad. Originalmente pensaron que se trataba de un antiguo cometa, pero las observaciones revelaron que en realidad era un asteroide.
Esta fue la primera vez que la categorización de un cometa cambia a asteroide. El misterioso visitante se denominó Oumuamua, que en hawaiano significa “mensajero de lejos que llega primero”, aunque su nombre oficial es 1I/2017 U1.
Este visitante interestelar resultó ser muy alargado, oscuro, rojizo, de unos 400 metros de largo, y que avanza a una velocidad desenfrenada de 137,900 km/h; o sea, nada parecido a los asteroides que conocemos. Es por esto que un grupo de científicos decidieron investigarlo más a fondo y ver si no se trataba de alguna nave extraterrestre, pues pareciera presentar todas las características de una nave inteligente proveniente de otra estrella.
9.- Se descubre un exoplaneta gracias a la inteligencia artificial
A principios de diciembre, la NASA y Google anunciaron el descubrimiento del exoplaneta Keppler-90i. Este exoplaneta resultó ser el octavo planeta en orbitar la estrella Keppler-90, por lo que por primera vez se encontró un sistema con 8 planetas como el nuestro; la única diferencia es que este nuevo sistema es mucho más compacto. Lo más emocionante de este descubrimiento es que fue gracias a la inteligencia artificial.
Un par de científicos entrenaron a una computadora para aprender cómo identificar exoplanetas en las lecturas de luz registradas por el telescopio Kepler. Este aprendizaje automático, denominado “red neuronal”, demuestra ser una herramienta prometedora para encontrar algunas de las señales de mundos distantes
10. SpaceX hace historia al utilizar por primera vez un cohete y una cápsula reciclados
El 15 de diciembre, SpaceX consiguió otro logro histórico al utilizar un cohete y una cápsula reciclados para llevar al espacio diversos suministros en una nueva misión para la NASA. Con esto suma un paso más en el objetivo de la compañía de reducir el costo de los vuelos espaciales.
Después del lanzamiento, la empresa con sede en California encabezada por el empresario Elon Musk aterrizó su cohete en posición vertical sobre terreno firme en Cabo Cañaveral, Florida. SpaceX ahora ha logrado devolver 20 de sus cohetes impulsores después del lanzamiento, ya sea en tierra o en una plataforma oceánica flotante, como parte de su esfuerzo por reutilizar en lugar de deshacerse de costosos componentes del cohete.
No cabe duda que conocemos poco del universo, pero que no nos cansamos de seguir descubriendo lo que existe allá afuera. Esperamos que algún día lleguemos a responder las preguntas cósmicas que han atormentado a la humanidad: ¿estamos solos?, ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos?, ¿qué hay allá afuera?
Este 2017 fue un año espectacular en cuanto a nuevo conocimiento espacial. Nos dimos cuenta hasta dónde somos capaces de llegar por saber más, y sobre todo reconocimos que nos falta mucho camino por recorrer.
No obstante, seguiremos explorando, pues es el instinto de supervivencia lo que hace a la humanidad continuar buscando nuevos caminos y abrirle paso a la vida.