¿Restos de vida en Marte? Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
6 agosto, 2018
Por: Luis Moctezuma
Mucho antes que David Bowie llevara la pregunta sobre si hay vida en Marte a las listas de éxitos musicales, ya era una teoría popular. Una de las razones por las que nos fascina tanto el vecino rojo es porque dentro del sistema solar es lo más parecido a nuestra Tierra, con sus grandes diferencias presenta mejores condiciones para alojar vida que el acalorado Venus o los gigantes de gas fuera del Cinturón de Asteroides.
El todoterreno Curiosity de la NASA ha recolectado muestras de compuestos orgánicos. Ya había indicios de este tipo de materiales; sin embargo, la presencia de sustancias como el cloro les restaba confiabilidad. Los restos encontrados en el Cráter de Gale tienen 3,500 millones de años de antigüedad y ahora nos dan esperanzas sobre la posibilidad de que alguna vez el planeta rojo haya tenido vida.
Los compuestos orgánicos ante el público
Uno de los sistemas más importantes para este descubrimiento es el SAM, siglas en inglés de Sample Analysis at Mars. Dentro de este sistema que forma parte del Curiosity se analizan muestras tomadas de la superficie marciana. Se funden a 820 grados centígrados hasta que se convierten en gas y es ahí cuando se analizan.
Entre lo que encontró el SAM del Curiosity están azufre y derivados del carbón. El carbón en molécula de gran tamaño está presente en sustancias como el petróleo. En el caso del azufre lo emocionante es que en los animales terrestres ayuda a la conservación de uñas y pelo por periodos largos, esto da pie a especular con su presencia en Marte.
Además de estas sustancias, Curiosity ha detectado metano en la atmósfera marciana. Algo que llama la atención es que este gas presenta un comportamiento que no se esperaría en un planeta sin vida. Durante los equinoccios aumenta su cantidad (al llegar primavera y otoño), en cambio se reduce durante los solsticios (cuando comienzan el invierno y verano).
El metano en la Tierra se origina a través de procesos biológicos. Muchos seres vivos lo generan a través de su metabolismo. Este gas de efecto invernadero le ha creado mala fama a especies como vacas que producen grandes cantidades, y en los últimos años ha motivado investigaciones para reducir sus emisiones. Este mismo gas que nos genera problemas en la Tierra parece esperanzador en el planeta rojo.
Ambos fenómenos observados en investigaciones diferentes se dieron a conocer en fechas similares. Su impacto fue tal que motivó una transmisión en vivo de la NASA para resolver dudas sobre lo que estos restos orgánicos significan. Para quienes fantaseamos con vida en el planeta rojo las interpretaciones científicas no son muy alentadoras.
Posibles razones sobre la materia orgánica
El que haya restos orgánicos no garantiza que haya existido vida. Las sustancias analizadas por Curiosity pudieron haber formado parte de organismos vivos o quizá simplemente aparecieron por otros motivos. Mucho de lo que se maneja hasta ahora son posibilidades para las que falta más investigación que confirme o desmienta.
Se cree que el Cráter de Gale alguna vez fue un lago. Hasta ahí la posibilidad de vida como la conocemos es alta. Los restos orgánicos se encontraron muy cerca de la superficie. Sin embargo, no hay mayor prueba que la presencia de derivados del carbón y azufre. Pudieron haber aparecido como consecuencia de procesos geológicos sin necesidad de un ser vivo que haya muerto para que millones de años después lo encontrara una misión espacial de la NASA.
Otra posibilidad es que el material orgánico haya llegado de fuera. La presencia de meteoritos es común. Fácilmente alguno pudo transportar esta materia orgánica y dejarla cerca de la superficie para que Curiosity la encontrara ahí. Si realmente estuvo durante 3,500 millones de años se trataría de un gran logro pues la atmósfera de Marte es mucho más hostil que la de la Tierra.
Sobre el metano el panorama es más oscuro. No se tiene, por ahora, una explicación sobre su presencia y los ciclos que ha mostrado. Difícilmente habrá ganado marciano produciéndolo como a muchos nos gustaría imaginar. En esta parte habrá que esperar a las próximas misiones que viajen al planeta rojo con tecnología más avanzada y que nos permitan conocer más detalles.
Programas como el Exo Mars de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ayudarán a conocer un panorama más amplio. Por ahora Curiosity ha recorrido una parte del planeta vecino, desde 2012 ha recorrido el Cráter de Gale. Exo Mars se propone un mapeo global de las concentraciones de metano y otros gases.
Marte siempre ha estado rodeado por un halo de misterio. Sobre aquel planeta hemos fantaseado con turismo, colonizaciones, encuentro de otras formas de vida y mucho más. Dentro de algunos años se seguirán escribiendo crónicas marcianas muy diferentes a las de Ray Bradbury y el planeta rojo seguirá ahí deslumbrándonos con cada novedad.