Rusia anuncia que abandonará la Estación Espacial Internacional en 2024 Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
27 julio, 2022
El primer módulo de la Estación Espacial Internacional (EEI) despegó en 1998, desde entonces es un ejemplo de cooperación internacional.
Actualmente es un proyecto que incluye a varias agencias espaciales: Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA), la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA) y Roscosmos (la agencia espacial rusa). Estas dos últimas son las que operan las funciones vitales de la EEI.
Recientemente el nuevo jefe de Roscosmos, Yuri Borissov, anunció que su país se retirará del proyecto en 2024.
Una estación que se tambalea en el espacio
El primer módulo de la EEI fue de origen ruso. Originalmente se planeó para tener una vida útil de 15 años, mismos que ya superó. A lo largo de sus más de dos décadas de existencia, se han ido agregando otros módulos, siendo en su mayoría de manufactura rusa y estadounidense. La estación espacial actual es muy distinta a sus inicios.
Actualmente abarca un área similar a un campo de futbol con 100 metros de largo y 80 de ancho. Se mantiene en órbita sobre la Tierra a un promedio de 400 kilómetros de altura. Viaja a 30 mil kilómetros por hora y da una vuelta al planeta cada 90 minutos. El lado estadounidense proporciona la energía que usa la estación y el ruso la propulsión que evita que caiga a la Tierra.
Yuri Borissov, quien está al mando de Roscosmos, anunció que para 2024 Rusia abandonará el proyecto de la Estación Espacial Internacional. El anuncio se dió en la Televisión rusa. El funcionario de Roscosmos estaba acompañado del presidente ruso Vladimir Putin. Para la fecha señalada habrá concluido el acuerdo entre las agencias que participan en la EEI. Estados Unidos planea extender el periodo de funciones de la estación; sin embargo, para lograrlo requiere del apoyo ruso.
“Cumpliremos sin duda todas nuestras obligaciones con respecto a nuestros socios”, declaró Borissov. El periodo de cooperación para mantener en órbita a la EEI es parte de estas obligaciones. Por otro lado, el anuncio se ha quedado del lado ruso, ya que desde las instituciones norteamericanas se ha declarado que no hay un anuncio oficial.
Robyn Gatens, quien es directora de la EEI por parte de la NASA dijo que no ha recibido un comunicado oficial por parte de las autoridades rusas.
“Literalmente acabamos de verlo también. No hemos recibido nada oficial”, declaró Gatens en una conferencia sobre la EEI en Washington. Desde el Departamento de Estado estadounidense se calificó a este anuncio como un “acontecimiento desafortunado”.
Las amenazas sobre el abandono ruso de la estación espacial comenzaron desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania a cargo del entonces jefe de Roscosmos Dmitri Rogozin. Recientemente, el 21 de julio, se había anunciado un acuerdo entre Roscosmos y la NASA para enviar a tres cosmonautas rusos en septiembre a bordo de una nave estadounidense Crew Dragon, de SpaceX.
Los vuelos rusos en naves estadounidenses y estadounidenses en naves rusas parecían regresar a la normalidad. Para 2023 la NASA había acordado el viaje del ruso Andréi Fediáev a bordo de una Crew Dragon y de la estadounidense Loral O'Hara en una Soyuz MS-23 rusa.
La EEI depende de todos sus colaboradores internacionales para funcionar correctamente. Cada mes decae algunos kilómetros, para recuperar altura se recurre a las naves rusas Progress que la impulsan nuevamente hacia arriba cada cierto tiempo. Por ahora no existen naves de manufactura estadounidense capaces de cumplir con esta función y si Roscosmos abandona el proyecto los otros miembros tendrán que buscar una alternativa, se menciona ya a las naves Cygnus de Northrop Grumman.
Uno de los proyectos rusos que se menciona tras el abandono de la EEI es la construcción de una estación espacial propia. Sus funciones estarían lejos de ser un laboratorio espacial como ocurre con la EEI. Borissov explicó que su objetivo sería ofrecer servicios espaciales para la vida moderna como navegación y transmisión de datos.
Por ahora quedan un par de años para que el acuerdo oficial concluya. Mientras tanto, la tensión internacional por el conflicto entre Rusia y Ucrania continúa.