¡Se nos derrite Groenlandia! Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Por: Antonio Medina
Groenlandia es el segundo cuerpo más grande de hielo en el planeta, solo después de la Antártida, pero parece que cada día pierde una parte sustanciosa de su masa congelada; y es que ahora Groenlandia se encuentra derritiéndose en una región inesperada y a un ritmo sin precedentes. Esto, de acuerdo con un nuevo estudio realizado por Michael Bevis, geofísico de la Universidad Estatal de Ohio, que fue publicado el pasado lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
El estudio ha demostrada que las placas de hielo en el suroeste de Groenlandia se están derritiendo al menos cuatro veces más rápido que en el año 2003, lo que podría ocasionar que los niveles marinos suban a un ritmo inesperado, causando climas extremos en la costa oeste de Estados Unidos y el mar Caribe.
¿Por qué una región inesperada?
La pérdida de masa congelada en Groenlandia ha sido bien documentada durante las últimas décadas, pero generalmente son las zonas del sureste y noroeste las que sufren el mayor derretimiento debido a las corrientes de agua caliente que reciben. Sin embargo, la zona suroeste no contiene muchos glaciares, por lo que no había sido estudiada a fondo, pues se pensaba que su -generalmente leve- derretimiento, no contribuyera al aumento de los niveles marinos.
Bevis asegura que, durante las pasadas décadas, alrededor de 280 mil millones de toneladas de hielo se perdieron en las aguas oceánicas cada verano en Groenlandia. Algún porcentaje de esta pérdida siempre era recuperado durante el invierno, pero ahora, el estudio revela que la pérdida cada verano es sustancialmente mayor, probablemente del doble.
El derretimiento está íntimamente relacionado con lo que se ha determinado “Oscilación del Atlántico Norte”, un fenómeno parecido al de “El Niño o La Niña” que afecta la temperatura del aire y que acelera la pérdida de masa de hielo.
Afectaciones
Entre los efectos que este derretimiento pudiera tener, está el aumento en el nivel del mar en las zonas del este de Canadá, Estados Unidos y hasta México. El aumento del nivel marino en esta región del planeta volvería más vulnerable los asentamientos costeros, pues de por sí, esta es una zona altamente golpeada por huracanes cada año y un nivel más alto aumenta la probabilidad de que estos fenómenos toquen tierra antes de que pierdan su fuerza en los océanos.
Por si esto no fuera suficientemente grave, Levis asegura que la Oscilación del Atlántico Norte, combinada con el calentamiento global, podrían llevar al límite el derretimiento de Groenlandia, sin haber forma de controlarlo. El comportamiento errático de este fenómeno haría imposible la recuperación de la masa de hielo perdida, y Bevis teme que esto solo sea el principio de un escenario más alarmante.