Sentinel-6 se prepara para despegar Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
19 octubre, 2020
Los satélites Sentinel hacen mediciones sobre distintos factores ambientales. Gracias a ellos tenemos información sobre los avances del cambio climático a partir de datos como la temperatura sobre la superficie terrestre o el mar. También han ayudado a seguir eventos como incendios, deshielo o los cambios en la capa de ozono. Sentinel-6 se encargará de medir los cambios en el nivel del mar con gran precisión. Su fecha de lanzamiento es el 10 de noviembre y ya se preparan los últimos detalles.
¿Cómo medir el nivel del mar desde el espacio?
Su nombre completo es Sentinel-6 Michael Freilich, su nombre proviene de un ex director de la División de Ciencias de la Tierra de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA). Despegará desde la Base Vandenberg de la Fuerza Aérea en California. Su viaje comenzará a bordo de un cohete Falcon 9. Por ahora se realizan las pruebas finales que incluyen inspecciones visuales para garantizar que entrará en órbita correctamente.
Su destino final está a 1,336 kilómetros de altura. Desde ahí medirá el nivel del mar con una precisión de centímetros. Desde su posición final podrá observar el 90% de los océanos terrestres. Sus mediciones las hará mientras realiza sus órbitas sobre un área de radiación intensa conocida como la Anomalía del Atlántico Sur; aquí los electrónicos pueden sufrir daños.
Para confirmar que todo funcionará bien con Sentinel-6 se le ha puesto una serie de pruebas para confirmar que resistirá su estancia en el espacio. Entre su equipo se encuentran instrumentos muy sofisticados. Gran parte de sus instrumentos de trabajo son lásers, además incluye un sistema de navegación que le ayudará a reducir el margen de error.
Para mantener un detalle preciso de su posición en órbita cuenta con 3 instrumentos. El primero de ellos es el conjunto de reflectores láser; consiste en 9 lásers pequeños que apuntan hacia estaciones terrestres, la posición del satélite se calcula a partir del tiempo que tarda en viajar el reflejo. Otro de sus instrumentos es el Sistema de Navegación Global Satelital con Determinación de Órbita Precisa (GNSS-POD, por sus siglas en inglés), este se basa en señales de navegación GPS y Galileo.
El tercero es el Orbitógrafo Doppler y de Radioposición Integrado al Satélite (DORIS); este permite medir el efecto Doppler desde 55 estaciones de radio terrestres y con eso determina la posición 3D del satélite. La combinación de los 3 permite establecer la ubicación del satélite y a partir de eso calcular el nivel del mar.
Además de los instrumentos con los que se ubica, Sentinel-6 cuenta con otros 3 específicamente para tareas científicas. Dos de ellos medirán el nivel del mar y el tercero recopilará datos atmosféricos. El altímetro de radar Poseidon-4 medirá la altura del mar enviando señales de radar y haciendo cálculos sobre el tiempo que tarda en regresar al satélite. El vapor de agua podría alterar las mediciones y haría parecer que el nivel del mar es menor, para eso se incluyó el Radiómetro Avanzado de Microondas para el Clima (AMR-C), con él se medirá la cantidad de vapor en la atmósfera que intervenga entre el satélite y la superficie oceánica. El Sistema de Navegación Global del Satélite de Radio Oculación (GNSS-RO) recopilará datos sobre la temperatura y humedad, que ayudarán al pronóstico climático.
En 2025 despegará otro dispositivo idéntico a Sentinel-6 Michael Frieilich, su nombre será Sentinel-6B. Este funcionará como relevo del que se lanzará en las próximas semanas.La misión original durará 5 años y medio y el segundo satélite la extenderá. En conjunto realizarán la misión Sentinel-6/Jason-CS (Servicio de Continuidad).
Sentinel-6 y 6B son el resultado del trabajo conjunto de la Agencia Espacial Europea (ESA), la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT), la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA) y la NASA. Gracias a este nuevo satélite será posible medir uno de los efectos más importantes del cambio climático: la elevación de los océanos en el mundo.