Solar Orbiter lista para observar los polos solares Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
28 enero, 2020
El Sol organiza a todos los cuerpos que le rodean. Los planetas que lo orbitan están alineados con referencia a su ecuador. Este 7 de febrero despegará la primera misión espacial que explorará las regiones alejadas de la región ecuatorial. Los polos solares son desconocidos hasta ahora y Solar Orbiter tiene como misión salir de esa dirección predefinida por nuestro astro para mostrarnos lo que hay más allá de la dirección habitual.
Una ruta fuera del camino
Solar Orbiter es el resultado de una colaboración internacional. Tanto la Agencia Espacial Europea (ESA), como la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA), forman parte de este proyecto. El lanzamiento se hará desde territorio norteamericano, en Cabo Cañaveral, el 7 de febrero a las 11:15 pm EST (12:15 del 8 de febrero en la hora del centro de México). El vehículo para salir al espacio será un cohete United Launch Alliance Atlas V.
Para trazar su ruta, Solar Orbiter requerirá ayuda. Tanto Venus como la Tierra apoyarán con su gravedad para que consiga un balanceo capaz de sacarlo del plano eclíptico, que es aquel en el que los planetas realizan sus órbitas. Mientras algunos cuerpos, como Plutón, no siguen esta trayectoria, la mayoría de los que integran el sistema solar sí lo hacen.
Además de lo novedoso de la propuesta, los polos solares representan un territorio de gran interés para la investigación astronómica. El campo magnético del sol tiene una gran influencia en sus alrededores; únicamente vehículos fabricados por el ser humano han salido de esta región del universo: las Voyager 1 y 2.
Al observar al Sol desde el plano eclíptico se recibe interferencia del viento solar. Solar Orbiter se alejará de la zona de mayor interferencia y observará desde un ángulo privilegiado para ayudarnos a comprender mejor al viento solar. Aún con todos los avances tecnológicos que ha traído la era espacial, instrumentos básicos para nuestra civilización como el GPS se ven afectados por eventos como las tormentas solares; si las comprendemos mejor podremos afinar esos inconvenientes.
La información que obtenga Solar Orbiter permitirán un avance tecnológico importante. “Los polos son particularmente importantes para nosotros porque nos ayudarán a crear modelos con mayor precisión”, afirmó Holly Gilbert, quien participa en la misión como parte del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt. “Para prever eventos climáticos espaciales, necesitamos modelos muy precisos del campo magnético global del Sol”, agregó.
Existen eventos que se conocen desde hace tiempo que no han sido explicados y Solar Orbiter ayudará a resolver dudas sobre ellos. En 1843 Samuel Heinrich, astrónomo alemán, descubrió que las manchas solares seguían un patrón para crecer y disminuir. Los periodos de actividad solar entre sus momentos de mayor y menor actividad son de 11 años pero hasta ahora no comprendemos el porqué. Al observar desde los polos habrá más datos para entenderlo.
No será la primera vez que una misión espacial logre una inclinación de este tipo respecto al Sol; sin embargo, la experiencia será completamente distinta. La nave Ulysses, lanzada en 1990, realizó 3 vueltas a nuestra estrella a la distancia que separa a la Tierra del Sol. Solar Orbiter pasará dentro de la órbita de Mercurio. Durante su viaje alcanzará una inclinación de 24 grados sobre el ecuador del Sol. En una misión extendida será capaz de incrementar este ángulo a 33 grados.
Solar Orbiter es una de las misiones más ambiciosas para estudiar el Sol. Antes de ella despegó Parker Solar Probe, con la que trabajará en conjunto. Mientras que la sonda que ya está en funciones tomará datos desde muy cerca del astro, Solar Orbiter contextualizará sus mediciones con imágenes más alejadas. Aún cuando no mantendrá una distancia tan pequeña como su compañera, está diseñada con un escudo de titanio y fosfato de calcio para soportar 900 grados Fahrenheit, equivalentes a 482 grados centígrados.