Solar Orbiter revela la existencia de “hogueras” solares Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
16 julio, 2020
Solar Orbiter salió de la Tierra el 10 de febrero de 2020 y ya envió sus primeras fotografías. Esta misión espacial que realizan en conjunto la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio estadounidense (NASA), tiene como objetivo observar al Sol desde una posición hasta ahora desconocida. Con sus 10 instrumentos científicos estudiará a nuestra estrella desde muy cerca y en las primeras imágenes que envía aparece un fenómeno que antes no se había imagina: una serie de pequeñas “hogueras” en la superficie solar.
Un viaje que sigue su curso
Solar Orbiter alcanzó su primer perihelio (el punto de mayor cercanía dentro de su órbita) el 15 de junio, en aquel momento se acercó a 77 millones de kilómetros del Sol. Para ese momento se encontraba casi a la mitad de distancia entre la Tierra y nuestra estrella. A esa distancia capturó las primeras imágenes con su Cámara de Imagen del Ultravioleta Extremo (EUI).
En estas primeras imágenes se reconoce una gran cantidad de minierupciones solares a las que se dió el nombre de “hogueras”. Ellas aparecen en la superficie solar. Este fenómeno no se conocía hasta ahora. “No son más que las primeras imágenes y ya podemos ver nuevos fenómenos de interés”, aclaró Daniel Müller, quien participa en el proyecto Solar Orbiter. “No nos esperábamos unos resultados tan buenos ya al principio. También podemos ver cómo se complementan entre sí los diez instrumentos científicos, ofreciendo una imagen integral del Sol y su entorno”, agregó.
Desde hace tiempo se conocen las fulguraciones solares, estas son visibles desde la Tierra. Por ahora son el punto de referencia para las “hogueras”, que son “entre millones y miles de millones de veces más pequeñas”, aclara David Berghmans, del Real Observatorio de Bélgica (ROB), quien es investigador principal del instrumento EUI. La presencia de estas pequeñas “hogueras” muestran que el Sol es dinámico y mantiene erupciones frecuentes en su superficie.
Se trata de un fenómeno nuevo pero ya se formulan las primeras teorías para explicar su presencia. Una de las primeras explicaciones es la que da Frédéric Auchère, del Instituto de Astrofísica Espacial Francés (IAS), quien es coinvestigador del EUI. “Cada una de estas hogueras es insignificante por sí misma, pero si sumamos su efecto a lo largo de toda la superficie, podrían contribuir significativamente al calentamiento de la corona solar”, explica.
El Sol mantiene temperaturas muy altas y estas varían entre sus distintas capas. Mientras que la superficie solar mantiene una temperatura de 5,500 grados Celsius, la corona supera el millón de grados en la misma escala. Esta diferencia ha sido estudiada desde hace décadas pero aún no se comprende y la presencia de estas “hogueras” parece un indicio para continuar la investigación. Yannis Zouganelis, científico adjunto del proyecto Solar Orbiter aclara que es muy pronto para confirmar esta relación. “Al vincular estas observaciones con las mediciones del resto de los instrumentos que estudian el viento solar que pasa junto a la nave podemos resolver algunos de estos misterios”, agrega.
Solar Orbiter apenas comienza su viaje. Aunque ya alcanzó su primer perihelio se acercará todavía más. Su viaje continuará todavía un par de años más para acercarse más al Sol. En su momento de menor distancia estará apenas a 42 millones de kilómetros, que equivale a un cuarto de la distancia entre la estrella y nuestro planeta. Para su observación solar cuenta con 6 telescopios, también conocidos como instrumentos de detección remota y 4 instrumentos in situ para estudiar el entorno en que viaja la nave.
Hasta hace poco ignorábamos que existen las “hogueras” en la superficie solar. Ahora sabemos que existe una gran cantidad de ellas y es apenas el principio de una larga travesía de Solar Orbiter. En los próximos años podremos conocer el Sol de formas que no se habían imaginado antes, ya que además de la gran cercanía, la trayectoria de esta misión no se había seguido antes y permitirá ver partes de nuestra estrella que jamás hemos visto. Mientras tanto podemos imaginar: ¿qué nuevas sorpresas sobre el Sol nos revelará esta misión durante su viaje?
Fuente: ESA