Termina la primera misión que explora la producción de energía solar en el espacio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
17 enero, 2024
Las misiones espaciales recurren con frecuencia a la energía solar. Sin embargo, su almacenamiento para consumo en la Tierra no se había puesto a prueba.
Un experimento del Instituto Tecnológico de California (Caltech) estudió la posibilidad de almacenar energía solar en el espacio para su uso en la Tierra. El proyecto terminó exitosamente con una gran cantidad de datos que ayudarán a futuros desarrollos tecnológicos.
Un experimento energético pionero
“No es que todavía no tengamos paneles solares en el espacio. Los paneles solares se utilizan para alimentar la Estación Espacial Internacional, por ejemplo”, señala en un comunicado del Caltech Harry Atwater.
Atwater es Director de la División de Ingeniería y Ciencias Aplicadas Otis Booth. Agrega que lo que ha faltado hasta ahora es diseñar y crear sistemas de transferencia de la energía solar desde el espacio hasta la Tierra. Además, estos deben ser “ultraligeros, baratos, flexibles y desplegables”.
El proyecto realizado por el Caltech tuvo el nombre de Demostrador de Energía Solar (SSPD-1, por sus siglas en inglés). Su desarrollo tomó más de una década y finalmente concluyó, dejando un banco de pruebas con importantes lecciones para la creación de futuros dispositivos de energía solar espacial.
“La energía solar emitida desde el espacio a tasas comerciales, iluminando el mundo, sigue siendo una perspectiva de futuro. Pero esta misión crítica demostró que debe ser un futuro alcanzable”, comenta Thomas F. Rosenbaum. Él es Presidente del Caltech, Presidente de Sonja and William Davidow y profesor de física.
SSPD-1 fue lanzada el 3 de enero de 2023. Viajó en la nave espacial Momentus Vigoride como parte del Proyecto de Energía Solar Espacial del Caltech (SSPP). A cargo del proyecto estaban Harry Atwater, Ali Hajimiri y Sergio Pellegrino.
El proyecto consistía en tres experimentos. Cada uno probaría tecnología diferente. Sus nombres son: Experimento Compuesto ultraLigero Desplegable en Órbita (DOLCE), ALBA y el Experimento de Conjunto de Microondas para transferencia-Energética de órbita-Baja (MAPLE).
DOLCE tiene una estructura de 1.8 por 1.8 metros. Se hizo para comprobar una arquitectura de empaquetado y despliegue. Tiene el objetivo de desarrollar mecanismos que posteriormente se puedan escalar para formar constelaciones de un kilómetro que servirían como plantas generadoras de energía.
ALBA es una colección de 32 tipos diferentes de celdas fotovoltáicas (PV). Se evaluará su desempeño para definir cuáles funcionan mejor en el entorno espacial.
MAPLE es un conjunto de transmisores de energía eléctrica por microondas flexibles y ligeros. Se basan en circuitos integrados personalizados con control de precisión capaces de sincronizarse para enfocar y enviar energía de forma selectiva. Su objetivo es demostrar la capacidad de transmisión de energía de forma inalámbrica desde el espacio.
Los aciertos y los errores que ocurrieron durante esta misión ayudarán al desarrollo de las futuras plantas generadoras de energía solar espaciales. Quizá no sea tan lejano el día que obtengamos energía solar desde el espacio.