Tragedia en Sierra Leona Copiar al portapapeles

Las inundaciones son una amenaza anual en Sierra Leona. Año con año, miles de sierraleoneses ven sus casas y poblados desvanecerse ante la llegada de la temporada de lluvias monzónicas. Este año, la fuerza de la naturaleza ha golpeado con fuerza. 

En las primeras horas del 14 de julio, torrentes de agua corrían por las calles de Freetown, la capital de Sierra Leona, provocando deslizamientos de tierra que mataron a cientos de personas y atraparon a cientos más en sus casas y vehículos.

De acuerdo a los últimos informes, más de 300 personas murieron. Las estimaciones iniciales de la Cruz Roja indicaron que hasta 3,000 personas quedaron sin hogar por el desastre y se espera que esta cifra aumente en las próximas horas. Varios reportes aseguran que las morgues en la capital se encuentran abrumadas con cuerpos.

Las intensas lluvias golpearon la capital de este país de África Occidental en la madrugada del 14 de agosto, por lo que aseguran que la cifra actual de fallecidos no incluye a las personas que quedaron sepultadas en sus casas mientras dormían. También se espera que más cuerpos se encuentren a medida que las aguas comiencen a bajar.

Las autoridades ya se encuentran coordinando los esfuerzos de rescate y recuperación llevados a cabo por las fuerzas armadas y la Cruz Roja, mientras que el gobierno ordenó a las personas que viven en áreas vulnerables en las colinas o cerca de la costa, ubicarse en  terrenos más seguros. Los barcos están bajo alerta para detener los viajes, mientras que las comunicaciones y la electricidad también se vieron afectadas.

Freetown es una de las ciudades más húmedas en África Occidental, recibiendo más de 20 pulgadas de lluvia en promedio en agosto, el mes más húmedo del año. Además, la ciudad está llena de decenas de asentamientos informales, muchos de los cuales se encuentran en colinas o cerca del mar, lo que los hace vulnerables a los deslizamientos de tierra, aluviones y a las inundaciones. El centro de la ciudad, por su parte, es víctima a la vez de toneladas de desechos que bajan de los cerros y bloquean las alcantarillas y drenajes. Por si esto fuera poco, algunos expertos aseguran que, a pesar de las obras rutinarias, el drenaje en la ciudad es ineficiente e insuficiente.

En septiembre de 2015, justo cuando el país estaba lidiando con los devastadores efectos de un brote de Ebola que mató a miles de personas en la región, una gran inundación en la capital mató al menos a siete personas y dejó a varios miles de personas sin hogar.

Sin duda un llamado urgente a la ciudadanía y a las autoridades a involucrarse en acciones en lucha contra la deforestación, el cambio climático y cualquier acción que obstaculice severamente el medio ambiente.