Tu amigo el pulpo Copiar al portapapeles

Hoy se celebra el Día Internacional del Pulpo, una de las creaturas más fascinantes, no solo del océano, sino del mundo. No por nada, algunas teorías, ninguna científicamente comprobada por supuesto, dicen que estos animales llegaron de otro planeta y que en realidad estamos tratando con verdaderos extraterrestres. No solo son sumamente inteligentes, si no que han vivido muchísimo tiempo en la Tierra, unos verdaderos fósiles vivientes.

Los octópodos, comúnmente llamados pulpos, pertenecen a la familia de los moluscos cefalópodos, los cuales carecen de esqueleto, tanto interno como externo. Cefalópodo significa “cabeza con pies”, pues literalmente estos animales tienen los “pies” en la cabeza. Entre otros individuos de esta familia están los calamares y sepias. Son los más grandes y más inteligente de todos los invertebrados.

Estos animales son extremadamente viejos. El fósil de cefalópodo más antiguo del que se tiene registro data de hace 296 millones de años, durante el periodo Carbonífero. Pertenece a una especie extinta llamada Pohlsepia mazonesis, la cual se conoce gracias a este único fósil encontrado. Así que esta familia habita el océano terrestre desde millones de años antes de que los primeros reptiles hicieran un progreso significativo sobre tierra.

La palabra octópodo proviene del griego y significa “ocho pies”. El pulpo es famoso por sus ocho brazos, su cabeza en forma de bulbo y sus ojos saltones. A diferencia de los otros cefalópodos, carecen de tentáculos, más bien tienen brazos. Para que los conozcas mejor, a continuación te dejamos 10 datos interesantes sobre estos seres marinos:

1. Tienen brazos con mente propia.  Estos brazos cuentan con poderosas ventosas capaces de succionar para atrapar a sus presas. Son extremadamente sensibles al tacto y al gusto, literalmente pueden probar lo que están tocando. Así mismo, se puede decir tienen mente propia, pues dos terceras partes de las neuronas de los pulpos están en los brazos. Esto permite que cada brazo se pueda concentrar en una tarea diferente: mientras uno puede estar buscando comida dentro de una cueva, otro podría estar intentando abrir moluscos y otro percatándose que no vengan depredadores.

2. Tienen tres corazones. Un corazón bombea sangre hacia sus órganos, mientras los otros dos lo hacen hacia sus branquias. Cuando los pulpos nadan, el primer corazón se detiene por lo que esta actividad resulta muy exhaustiva. La sangre de los pulpos es azul, pues es  a base de cobre, lo que hace más eficiente transportar oxigeno en bajas temperaturas.

3. Son excelentes nadadores, aunque tienen mala condición.  Los pulpos nadan utilizando la propulsión a chorro, básicamente sacan un poderoso chorro de agua dirigido hacia donde desean ir. Aunque pueden nadar muy rápido, se cansan mucho, pues uno de sus corazones se detiene cuando realizan esta actividad, así que prefieren utilizan sus brazos para arrastrarse por el fondo del mar.

4. Su poderosa tinta. Cuando un pulpo se siente vulnerable o en peligro lanza un liquido oscuro, conocido como tinta. Esta tinta provoca, por unos instantes, una ligera ceguera y confusión en el atacante lo que permite que el pulpo escape del peligro.

5. Maestros del disfraz. Estos animales son excelentes en el arte del camuflaje; incluso pueden modificar su cuerpo para aparentar formas más peligrosas y así espantar a su depredador. Su cuerpo es 90 % músculo y carecen por completo de huesos. Esto les permite deslizarse y caber en espacios sumamente pequeños.

6. Los hay gigantes y diminutos. Existen diferentes especies de pulpos, más de 280, y sus tamaños varían mucho. Los pulpos comunes miden entre 30 y 90 cm. de largo y pesan entre 3 y 10 kg. Sin embargo, también existe el Pulpo Gigante del Pacifico, que mide hasta 5 m. y pesa hasta 50 kg. Por otro lado, el pulpo pigmeo o wolfi mide tan solo 2 cm con un peso de 5 gramos.

7. Son carnívoros. Entre su dieta podemos encontrar cangrejos, camarones, almejas, tiburones o incluso otros cefalópodos. Normalmente cazan de noche envenenando a su presa y envolviéndola en sus brazos hasta comerla por completo.

8. Seres solitarios que habitan el mundo. Aunque prefieren estar solos, a veces pueden llegar a interactuar con otro pulpo. Habitan los océanos de todo el mundo y normalmente viven cerca de la costa en orificios de rocas o corales. Debido al poco registro que se tiene de estos animales es difícil determinar su estado de conservación y los individuos que pueden existir. No se cree que estén en peligro, de hecho los científicos a la fecha siguen encontrando nuevas especies de pulpos.

9. La paternidad es un problema. Lamentablemente la paternidad no es lo suyo, pues poco después de procrear mueren. Los pulpos practican una fertilización externa; los machos insertan su esperma con un brazo en la cavidad de la hembra, algunas veces literalmente le entregan con un brazo sus espermas y la hembra los recibe para ella misma colocárselos. Poco tiempo después de esta demostración de amor el macho muere. La hembra busca un lugar tranquilo para colocar sus huevecillos, que generalmente son entre 200,000 y 400,000 huevos. La madre se obsesiona tanto en cuidar de sus pequeños que muchas veces olvida comer. Una vez que los pequeñines están fuera de los huevos, la hembra se aleja para que su cuerpo se comience a suicidar poco a poco.

Algunos pulpos viven solamente 6 meses; otros, como el pulpo gigante, llegan a vivir hasta 5 años. Entre más grande la especie puede vivir más tiempo.

10. Animales de gran inteligencia. Aunque antes se creía que estos animales eran muy torpes, ahora los científicos han comprobado que se trata de una especie sumamente inteligente, capaces de utilizar herramientas, recordar lugares e incluso  aprender por medio de la observación. Actualmente científicos siguen estudiando el comportamiento tan maravilloso de estos animales pues su curiosidad y deseo de explorar recuerdan nuestra propia sed de aprendizaje.