Un análisis de ADN de mamut muestra las bacterias con las que convivió Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
3 septiembre, 2025
Los restos de un mamut de la estepa permitieron estudiar algo más que a un enorme mamífero de hace un millón de años. Un grupo de investigadores del Centro de Paleogenética de la Universidad de Estocolmo y el Museo de Historia Natural Sueco encontró ADN de los microbios que coexistieron con el mamut.
Aunque muchos de los microbios que se encontraron en las muestras fueron integrándose después de la muerte del paquidermo, fue posible aislar a los que sí formaron parte de su microbioma. Los resultados se publicaron en la revista Cell.
Los microbios que acompañaron a un gigante
“Imagínate sujetando un diente de mamut de hace un millón de años. ¿Y si te dijera que todavía lleva trazas de los antiguos microbios que vivieron junto con este mamut?”, menciona Benjamin Guinet del Centro de Paleogenética.
“Nuestros resultados hacen retroceder el estudio del ADN microbiano más allá de un millón de años, abriendo nuevas posibilidades para explorar cómo evolucionaron los microbios asociados al huésped en paralelo con sus huéspedes”, agrega Guinet, quien aparece como primer firmante del artículo.
Para el estudio se analizó el ADN de 483 especímenes de mamut. La mayoría de ellos no habían sido secuenciados antes, es el caso de 440. Un mamut de la estepa con una edad aproximada de 1.1 millón de años resalta entre las muestras que se utilizaron.
Gracias al uso de técnicas de genómica y bioinformática fue posible distinguir los microbios que coexistieron con el mamut y los que invadieron sus restos después de la muerte. Los tejidos que se estudiaron fueron diferentes y entre ellos hay algunos muy distintos como dientes o la tibia. Se identificaron 310 microbios diferentes entre los distintos tejidos.
El análisis permitió reconocer seis grupos de microbios consistentemente asociados como huéspedes de los mamuts. Algunos de ellos son parientes de microbios actuales como Actinobacillus, Pasteurella, Streptococcus y Erysipelothrix. Algunos de ellos pudieron ser patógenos.
Un ejemplo es el microbio relacionado con Pasteurella. Esta última es una bacteria que se conoce como patógeno en brotes mortales en elefantes africanos. Los actuales elefantes africanos y asiáticos son parientes de los mamuts y este hallazgo abre la pregunta de cómo fueron vulnerables a infecciones similares.
Entre los descubrimientos de este estudio también se encuentra el ADN microbiano más antiguo que se ha recuperado. Su edad es de 1.1 millones de años. Esto representa un nuevo límite en la antigüedad de las relaciones entre anfitriones antiguos y sus microbiomas. Se trata del familiar de Erysipelothrix.
La actual bacteria Erysipelothrix se ha aislado antes de otras especies como perros, cerdos, ganado y humanos. Se le relaciona con la endocarditis, una infección potencialmente mortal en el revestimiento interno del corazón.
No es la primera vez que se encuentra una bacteria similar en restos de mamut. Una bacteria similar se encontró en los huesos de un mamut lanudo. La presencia en ambos indica que este tipo de bacterias convivieron por mucho tiempo con mamuts y posiblemente influyeron en su evolución.
“Nuestros hallazgos muestran que los restos antiguos pueden preservar conocimientos biológicos mucho más allá del genoma huésped, ofreciéndonos perspectivas sobre cómo los microbios influyeron en la adaptación, las enfermedades y la extinción en los ecosistemas del Pleistoceno”, comenta Tom van der Valk, quien participó en el estudio y pertenece al Centro de Paleogenética.
El estudio publicado por Cell permite un acercamiento a los microbiomas de la megafauna que ahora se encuentra extinta. Los resultados muestran que algunos de esos microbios coexistieron con mamuts por cientos de miles de años. Los acompañaron en su dispersión por el mundo y evolucionaron con ellos.
Fuentes
Ancient mammoth remains yield the world's oldest host-associated bacterial DNA