Un enorme río de hierro fundido ha sido descubierto debajo de Rusia y Canadá Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
28 mayo, 2019
Este río de metal liquido fue descubierto gracias al monitoreo de tres satélites de la Agencia Espacial Europea (conocidos como la misión Swarm) que fueron lanzados en el 2013 con el fin obtener datos sobre el campo geomagnético de nuestro planeta y su evolución temporal.
Este singular trío de satélites puede medir hasta 3,000 km por debajo de la superficie terrestre; justo la profundidad a la que encontraron este río fundido recorriendo los territorios de Rusia y Norteamérica.
La gran corriente que alcanza los 420 kilómetros de ancho en algunos puntos, ha aumentado su velocidad desde el año 2000, y ahora se encuentra fluyendo hacia el oeste a una velocidad de entre 40 y 45 kilómetros por año, debajo de las superficies de Siberia y dirigiendo a territorios europeos. Esto es tres veces más rápido que la velocidad promedio a la que corre el líquido en el núcleo exterior.
Nadie sabe aún la razón por la cual el flujo ha aumentado su velocidad, pero el equipo de científicos que descubrió este fenómeno piensa que se debe a una rareza natural que data de hace un millardo de años y que puede ayudar a entender la formación de los campos magnéticos de nuestro planeta que nos protegen de los vientos solares.
Los campos magnéticos de la Tierra son creados por el movimiento de hierro fundido en el núcleo exterior de la Tierra, así que examinar dichos campos podría revelar detalles desconocidos del comportamiento del núcleo que los sustenta.
Fuente: Newscientist
Los científicos lo comparan a la capacidad de seguir el curso de un río durante la noche, por medio de velas que flotan en su superficie. “Mientras el hierro se mueve, arrastra el campo magnético con él. No podemos ver el flujo de hierro en sí, solamente el movimiento del flujo magnético.
El campo magnético de la Tierra parece estar debilitándose, en especial desde 1840, a una tasa de alrededor de 5% por siglo. El río de magma podría ayudar a los geofísicos a predecir de manera más exacta el momento (si es que sucede) en que el campo magnético de la Tierra se invertirá y los polos magnéticos norte y sur cambiarán de lugar, algo que ocurre cada pocos miles de años.
No hay duda que estos descubrimientos serán de gran ayuda para comprender mejor el comportamiento de nuestro planeta.
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Fuentes: