Un estudio se enfoca en los cambios climáticos en los últimos 16,000 años en los Andes Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
13 agosto, 2024
Conforme avanza el cambio climático se vuelve cada vez más importante comprender cómo ha ocurrido este proceso en el pasado de la Tierra. Sin embargo, gran parte de los estudios se enfocan en el hemisferio norte y se tienen pocos datos del hemisferio sur.
Un estudio publicado recientemente por la revista científica The Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), siguió los cambios en el clima de los Andes durante los últimos 16,000 años. Los datos que tomaron como base fueron el nivel de precipitaciones y las temperaturas.
Lo que nos dice el clima pasado sobre los Andes en el futuro
La región tropical de Sudamérica ha sufrido una gran presión a causa del cambio climático actual. El estudio de su historia climática puede ayudar a comprender cómo se vieron afectados los ciclos hídricos y los ecosistemas en etapas anteriores donde el clima cambió.
Este conocimiento será útil ante el cambio climático actual. Por esto, un grupo internacional de investigadores decidió estudiar los cambios en la región andina tropical desde la última glaciación.
“Una de las preguntas más importantes que estamos abordando es qué factores impulsan la historia de las temperaturas en esta parte de los trópicos, para que podamos comenzar a aplicar potencialmente esos datos y conocimientos a otras regiones tropicales”, explica en un comunicado Boyang Zhao, quien aparece como primer firmante del estudio.
Para los investigadores participantes era importante mirar la influencia de la temperatura y el clima en lugares diferentes a los habituales. Para esto era importante hacer énfasis en cómo los climas regionales se conectan con los cambios en el clima global.
“Nuestra evidencia aquí sugiere que las temperaturas en esta región del mundo están más influenciadas por el hemisferio sur, así como lugares como la Antártida”, detalla Zhao, quien trabaja en el Departamento de Ciencias de la Tierra, Medioambientales y Planetarias de Brown.
Para el estudio se recurrió a muestras de sedimento provenientes de Laguna Llaviucu, en el Parque Nacional Cajas de Ecuador.
Las mediciones sobre los sedimentos mostraron variaciones en la temperatura en los Andes tropicales. Estas se encuentran estrechamente alineadas con los eventos climáticos que se vieron en el planeta desde hace aproximadamente 16,000 mil años en que la temperatura aumentó y bajó.
De forma general, la evidencia muestra que el motor principal de estas fluctuaciones en la temperatura fue la concentración de dióxido de carbono (CO2). Los investigadores reconocieron que las temperaturas andinas eran coherentes con las de la Antártida, que dependen directamente de las concentraciones de CO2.
Entre 17,000 y 14,000 años atrás la temperatura de los Andes tropicales aumentó. Después se volvió relativamente estable hace aproximadamente 12,000 años.
El estudio también resalta el papel de las corrientes oceánicas que llevaron agua caliente de los trópicos hacia el Atlántico Norte durante un periodo frío conocido como la Inversión Fría del Antártico, hace 14,500 años. Así, se transportaba calor hacia el norte y el sur se enfriaba en la superficie. Este efecto se extendió hasta los Andes.
Para el estudio se analizaron biomarcadores lípidos e isótopos de hidrógeno que se recolectaron en 2009. Los biomarcadores lípidos ofrecen pistas sobre los patrones de lluvia y las temperaturas del pasado.
De acuerdo con los investigadores es la primera vez que se usan biomarcadores orgánicos para estudiar la historia climática de Sudamérica. Tradicionalmente es difícil reconstruir temperaturas de las regiones tropicales.
También se resaltan las diferencias en los patrones climáticos regionales. Mientras que los Andes y el Sureste de Asia se enfriaban durante algunos períodos históricos, otras regiones como África no lo hicieron.
James Russell, del Departamento de Ciencias de la Tierra, Medioambientales y Planetarias de Brown, explica que los medio ambientes montañosos están entre los más sensibles a los cambios climáticos. Él también participó en el estudio.
“De hecho, en un futuro próximo se prevé que las altas montañas tropicales, como los Andes, experimentarán una tasa de calentamiento segunda solo al Ártico, que es la parte del planeta que más rápido se calienta”, alerta Russell.