Un exoplaneta a 12 años luz da indicios de tener campo magnético Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
3 abril, 2023
El campo magnético de la Tierra permite que la vida exista de la forma en que la conocemos. Un estudio basado en ráfagas de radio encontró a un pequeño exoplaneta rocoso que podría tener uno propio.
Este exoplaneta realiza su órbita alrededor de una enana roja llamada YZ Ceti. Está lo suficientemente cerca de su estrella anfitriona para que sus interacciones sean observables. Los resultados se publicaron en la revista Nature Astronomy.
Un pequeño y prometedor planeta rocoso
Los campos magnéticos se han detectado antes en otros planetas fuera de nuestro sistema solar, o exoplanetas. Sin embargo, los antecedentes que tenemos son de planetas gigantes de tamaño similar a Júpiter.
Los investigadores que realizaron el estudio reconocieron que era necesaria una técnica diferente para encontrar candidatos más pequeños. Los campos magnéticos no son visibles. Esto llevó a buscar en las ondas de radio.
“Si el planeta tiene un campo magnético y atraviesa suficiente materia estelar, hará que la estrella emita ondas de radio brillantes”, explica en un comunicado Jackie Villadsen del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad Bucknell en Lewisburg, Philadelphia (Estados Unidos). Ella es una de los dos investigadores que participaron en el estudio.
Los investigadores recurrieron al Conjunto Muy Grande Karl G. Jansky. Este radiotelescopio pertenece al Radio Observatorio Astronómico de la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos.
YZ Ceti b y su estrella anfitriona fueron una pareja perfecta para observar en busca de campos magnéticos. El exoplaneta rocoso se encuentra lo suficientemente cerca como para completar su órbita en únicamente dos días. Como referencia, el planeta más cercano al Sol en nuestro sistema solar (Mercurio), tarda 88 días en completar su órbita.
Cuando el plasma de la enana roja se aleja del “arado” magnético del planeta rocoso interactúa con el campo magnético de la misma estrella. Esta especie de retroalimentación produce ondas de radio lo suficientemente fuertes para ser observadas desde la Tierra.
A partir de estas ondas de radio se pueden hacer mediciones. Con ellas los investigadores pueden establecer qué tan fuerte es el campo magnético del exoplaneta.
“Si un planeta sobrevive con una atmósfera o no puede depender de si el planeta tiene un fuerte campo magnético o no”, explica Sebastián Pineda del Laboratorio de Física Atmosférica y del Espacio de la Universidad de Colorado Boulder. Él colaboró en igual proporción para la investigación que Villadsen.
El campo magnético puede evitar que la atmósfera del exoplaneta se desgaste con el tiempo. Funciona como un escudo protector contra las partículas que arroja la estrella anfitriona.
“Vimos el estallido inicial y se veía hermoso”, relata Pineda. “Cuando lo vimos de nuevo, fue un gran indicativo de que, bueno, tal vez realmente tenemos algo aquí”, agrega.
La expulsión de partículas de alta energía de la estrella crea lo que Pineda llama “clima espacial extrasolar”. La expulsión de este material en nuestro sistema solar crea fenómenos como las auroras en los polos norte y sur.
La interacción entre el campo magnético de YZ Ceti b y su estrella anfitriona crea un fenómeno similar a las auroras. Existe una diferencia significativa y es que esta ocurre en la estrella, no en el planeta.
“En realidad estamos viendo la aurora en la estrella —eso es lo que esta emisión de radio es”, menciona Pineda. “También debería haber aurora en el planeta si tiene su propia atmósfera”, señala.
Queda mucho por estudiar sobre este sistema extrasolar. Aunque la evidencia indica que YZ Ceti b tiene un campo magnético, es necesario seguir con las observaciones. Por ahora es el mejor candidato aunque se espera que haya muchos más planetas con estas características.