Un glaciar en el Mont Blanc a punto de desprenderse por el cambio climático Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
27 septiembre, 2019
Una de las imágenes icónicas de los Alpes son sus montañas nevadas. Entre esta cordillera la montaña más alta, con 4 mil metros de altura, es la conocida como Mont Blanc o Monte Bianco, dependiendo de si se le nombra desde Francia o Italia, y en español lo llamaríamos Monte Blanco. Entre los meses de agosto y septiembre de este año el glaciar Planpincieux, en el Valle de Aosta, al norte de Italia, se deriitió de forma acelerada y amenaza con desprenderse pronto. La causa, el cambio climático con veranos y otoños más calientes de lo normal.
Cómo evacuar una zona turística
Este año la tasa promedio de derretimiento fue de 35 centímetros por día, aunque en momentos críticos alcanzó los 50 y hasta 60 centímetros diarios, de esto informó el portavoz del ayuntamiento de Courmayeur: Moreno Vignolini. Esta ciudad y el valle en el que se ubica serían potencialmente el lugar en el que caería el hielo desprendido. Al tratarse de una zona turística que atrae visitantes por sus paisajes nevados, en este momento del año su población es mínima.
El fragmento de hielo que está pronto a desprenderse abarca casi 250 mil metros cúbicos. Esto equivale a entre la quinta y sexta parte de todo el glaciar Planpincieux. Si lo vemos en términos más urbanos, ese volumen de hielo sería capaz de llenar 100 albercas olímpicas. Cuando esto ocurra, llegará al fondo del valle en apenas 80 segundos. No es una situación sencilla pero ya se están tomando medidas para evitar riesgo a los pobladores.
La fundación Montagna Sicura vigila la evolución del glaciar desde 2013. Esta organización dio aviso al alcalde de Courmayeur para prevenir accidentes. Como medida precautoria se ha decidido cerrar por las noches una carretera que da acceso al valle. En el caso de los edificios habitacionales, únicamente algunas cabañas fueron desalojadas. Las autoridades afirman que las zonas residenciales no corren peligro gracias a la distancia con el sitio del posible desprendimiento.
Los especialistas que han investigado este glaciar afirman que es imposible predecir el momento en el que caerá el fragmento de hielo. Incluso la forma en que ocurrirá no es un hecho, bien podría llegar de forma lenta y dar tiempo a una reacción organizada o podría ser de forma abrupta. Previendo esta dificultad predictiva se ha instalado un sistema electrónico que monitorea los movimientos del glaciar.
No se trata de un glaciar con un comportamiento habitual. Jean-Pierre Fosson, secretario de la fundación Montagna Sicura, explicó al diario Il Messagero que “este glaciar es atípico porque es templado y, por lo tanto, está influenciado por la temperatura del agua que fluye debajo, lo que lo expone particularmente al calentamiento global”.
La situación es tan significativa que el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, mencionó al glaciar en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York. “La noticia de que un glaciar del Mont Blanc corre el riesgo de derrumbarse es una alarma que no puede dejarnos indiferentes. Debemos sacudirnos y movilizarnos todos”, afirmó el mandatario.
La situación en todo el mundo es clara. Los cambios en el clima ocasionados por las actividades humanas están alterando las condiciones de vida. Uno de los glaciares icónicos de los Alpes está a punto de romperse y perder una parte importante de su hielo. Si el bloque de hielo resiste hasta la temporada fría (que comienza en noviembre), el desprendimiento se aplazará; sin embargo, el proceso ya está en camino.