Un nuevo censo de ajolotes corre a cargo de la UNAM Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
3 diciembre, 2024
El último censo de ajolotes que se realizó en Xochimilco ocurrió en 2014. En aquel momento la densidad poblacional fue de 36 ejemplares por kilómetro cuadrado.
Un equipo de investigadores del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realiza un nuevo censo. Durante enero y febrero del próximo año se realizará la siguiente etapa.
Un conteo para una especie amenazada
Para este censo se realizarán muestreos en varias fases. La primera comenzó a mediados de septiembre y concluyó el 28 de octubre. Así lo explicaron a la Gaceta de la UNAM el investigador Luis Zambrano González y la estudiante Vania Anaid Mendoza Solís.
El ajolote silvestre recibe el nombre científico de Ambystoma mexicanum. La situación para esta especie es crítica. Xochimilco es su entorno y se encuentra deteriorado, a su vez, esto afecta a la población capitalina.
Actualmente el ajolote se considera en peligro de extinción, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Ahora que terminó la primera etapa comienza la revisión de resultados para conocer a la población actual de ajolotes.
Actualmente el punto de referencia para conocer la población de ajolotes es el censo de 2014. Previamente, en 1998, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) había realizado un censo. En aquella ocasión la densidad era de 6,000 ejemplares por kilómetro cuadrado.
La diferencia entre la población de ajolotes en Xochimilco en 1998 y 2014 es muy grande. En 1998 había 167 veces más ajolotes por kilómetro cuadrado que 16 años después.
La especie permanece en Xochimilco. Así lo reconocen las personas que visitan Xochimilco. Sin embargo, es importante dar un seguimiento más detallado para comprender su situación actual.
“Es importante lo que dice la gente, sí los ha visto, pero tenemos que estar seguros de su existencia en vida silvestre. Ésta es parte de la razón del conteo, pues nos ayudará a combatir la desinformación”, explica Zambrano González.
De acuerdo con Mendoza Solís, los ajolotes se ven afectados por distintos factores. Entre ellos están la urbanización, la calidad del agua y la introducción de especies exóticas.
Para realizar el censo se consideran distintos detalles. El conteo se realiza en los sitios donde previamente se había medido la población de ajolotes. Se toman muestras de ADN ambiental. Se evalúa la calidad del agua, los nutrientes que contiene y la biodiversidad.
De acuerdo con Mendoza Solís, hasta ahora se reconoce es una densidad poblacional importante en otras especies como tilapias. Por el momento no es posible evaluar la presencia del ajolote, primero debe terminarse el análisis.
Los resultados del primer análisis se darán a conocer en el primer semestre del próximo año. En los primeros dos meses de 2025 se realizará la segunda etapa del censo, con ellos se espera refinar los datos obtenidos. En 2026 se planea hacer un nuevo registro para dar seguimiento.
Acciones para proteger a los ajolotes en Xochimilco
Entre las acciones que se han tomado para proteger a los ajolotes está el programa “Chinampa-refugio”. Se realiza en conjunto con chinamperos y consiste en habilitar espacios donde ajolotes y otras especies nativas pueden refugiarse.
En estos refugios se colocan filtros especiales que se conectan a un canal para intercambiar agua, así mejora la calidad del líquido. Se construyen de forma que otras especies como carpas y tilapias no puedan ingresar.
El área que se abarca actualmente corresponde al 0.5% de los canales de Xochimilco. De acuerdo con Zambrano Gonzáles, es necesario ampliar 200 veces esta cobertura para garantizar poblaciones saludables de ajolotes silvestres.
Entre los logros de este proyecto está el regreso de algunas especies. Entre ellas está la rana Tláloc (Lithobates tlaloci) y peces Petos. Con esto se restablece la red trófica de la zona.
Además, existen programas de apadrinamiento como la campaña “Adopta un axolote”. Este consiste en que las personas aportan dinero para la conservación de ajolotes e incluso de chinampas-refugio. En ambos casos se les entrega a cambio información sobre el ejemplar que adoptan simbólicamente y para quienes apoyan a las chinampas se les permite visitarlas.
Además de ser un ícono de la cultura pop mexicana, el ajolote es una especie que vive bajo amenaza. Comprender sus condiciones actuales ayudará a tomar acciones más adecuadas para su conservación.