Un sarcófago de plomo estuvo enterrado bajo la Catedral de Notre Dame por siglos Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
18 abril, 2022
El 15 de abril de 2019 la Catedral de Notre Dame de París sufrió un incendio. Los trabajos de restauración han sacado a flote algunos detalles que permanecieron ocultos por mucho tiempo. Entre ellos está un sarcófago hecho de plomo que se cree ha estado ahí desde el siglo XIV. El objeto emergió mientras se realizaban algunos trabajos de reconstrucción desde el subsuelo. Un conjunto de andamios que servirían para colocar nuevamente la aguja del reloj fue el terreno en que se encontró.
Un sarcófago medieval
Al pensar en sarcófagos nos vienen a la mente diferentes culturas antiguas, sin embargo, la Europa medieval no es una de ellas. La sorpresa al encontrar este objeto el 2 de febrero de este año fue enorme. El sarcófago se ubicaba entre unos canales subterráneos para calefacción del siglo XIX. El sarcófago parece más antiguo y se encontró aplastado por el peso de las piedras que lo cubrían.
Se trata de un objeto antiguo y la forma de estudiarlo requiere de cuidados importantes. Para observar su interior se introdujo una cámara endoscópica. Con ella ha sido posible ver la parte superior de un esqueleto, fragmentos de tejidos, cabello y una almohada de hojas, telas y otros objetos que no se han identificado todavía. La almohada de hojas era habitual en los entierros de funcionarios de la iglesia de rangos altos.
Aún no se tiene claro quién fue sepultado en este sarcófago. Christophe Besnier, quien es responsable de la excavación comenta que los restos se mantienen en un buen estado de conservación. Se desconoce la identidad del personaje pero se deduce que fue importante en su época, además de los elementos que ya se han observado, la sepultura bajo la Catedral dice mucho sobre su relevancia.
El sarcófago se encontró bajo un montículo de tierra con muebles antiguos, del siglo XIV. “Si resulta que es de hecho un sarcófago de la Edad Media, estamos ante una práctica de enterramiento extremadamente rara”, explica Besnier. Las autoridades que dieron a conocer el descubrimiento explicaron que se encuentra en un lugar seguro y se enviará pronto al Instituto de Medicina Legal de la ciudad de Toulouse, en el suroeste de Francia.
El sarcófago y su contenido serán analizados minuciosamente. El sarcófago será abierto para confirmar el sexo y el estado en que se conserva el cadáver. Besnier aclara que podría usarse la datación por carbono para establecer la edad de este cuerpo con mayor exactitud. El cuerpo será examinado con apego a las leyes francesas para restos humanos. Así lo explicó Dominique García, quien es director del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP). “Un cuerpo humano no es un objeto arqueológico… Como son restos humanos, se aplica el código civil y los arqueólogos lo estudiarán como tal”, explicó el funcionario.
El sarcófago no es la única pieza histórica que se ha recuperado durante los trabajos de restauración. Otros objetos relevantes incluyen un par de manos de piedra en postura de oración y el busto de un hombre barbado con elementos vegetales que conservan su pigmento original. Cerca de donde se encontró el sarcófago se encontró un coro alto de piedra decorado con elementos escultóricos, este se construyó a principios del siglo XIII y se destruyó cinco siglos después por una remodelación. Se espera que para 2024 la remodelación haya terminado y para entonces ya sabremos mucho más sobre la historia de la catedral parisina.