Una vista con lidar revela construcciones mayas en Campeche Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
29 octubre, 2024
Un estudio realizado con tecnología LiDAR analizó una región poco estudiada en Campeche. El área abarca alrededor de 130 kilómetros cuadrados, ligeramente menos que la que abarca la Ciudad de México.
Se encontró evidencia de 6,674 estructuras de origen maya. En algunas partes se distribuyen en conjuntos muy densos y en otras están más dispersas.
Ruinas mayas por explorar
Por mucho tiempo se ha debatido si se conocen todos los grandes centros urbanos mayas. Las opiniones de los expertos están divididas. Los resultados de un nuevo artículo publicado en la revista científica Antiquity apuntan a que falta mucho por descubrir.
El estudio fue una colaboración entre las universidades del Norte de Arizona, Tulane, Houston, el Instituto Nacional de Antropología y el Centro Nacional de Mapeo Láser Aerotransportado de la Universidad de Houston.
Parte de las estructuras que se encontraron parecen haber sido parte de una gran ciudad. Se reconocen pirámides que recuerdan a las de otras ciudades representativas como Chichen Itzá o Tikal.
“No solo encontramos zonas rurales y asentamientos más pequeños. También encontramos una gran ciudad con pirámides justo al lado de la única carretera del área, cerca de un pueblo donde la gente ha estado cultivando activamente entre las ruinas durante años”, explica en un comunicado Luke Auld-Thomas de los departamentos de antropología de las universidades de Tulane y el Norte de Arizona.
“El gobierno nunca lo supo; la comunidad científica tampoco. Eso realmente pone un punto de exclamación detrás de la declaración de que, no, no hemos encontrado todo, y sí, hay mucho más por descubrir”, agrega el especialista, quien aparece como primer firmante del artículo.
Auld-Thomas señala la importancia de la tecnología para ampliar nuestro conocimiento sobre los antiguos asentamientos mayas. Describe los descubrimientos antiguos como el resultado de una exploración minuciosa hecha a pie con ayuda de machetes. Sin embargo, la tecnología LiDAR ha aumentado las posibilidades de exploración.
LiDAR son siglas de Light Detection and Ranging, que podría traducirse como Detección y Alcance de Luz. Es un método de reconocimiento a distancia que se basa en pulsos de láser. Con ellos mide distancias y permite crear modelos en tercera dimensión de las estructuras ocultas a simple vista.
Esta tecnología ha permitido que en la última década los arqueólogos logren descubrir nuevas ciudades, terrazas agrícolas y otras huellas de la antigua civilización maya. Esta tecnología permite escanear grandes extensiones de terreno para encontrar anomalías en el paisaje como pirámides, casas y otro tipo de infraestructura maya.
Una de las desventajas de la tecnología LiDAR es su alto costo. Además, no garantiza que realmente se encontrará algo. Esto provoca que muchas organizaciones decidan no inviertan en utilizarla para sus investigaciones.
Hay regiones de Campeche con enormes huecos sobre la posible historia maya. Esto llevó a Auld-Thomas a buscar fuentes alternativas. Consideró que otro tipo de investigaciones debían haber escaneado la zona antes, entre ellas las relacionadas con ecología, ingeniería civil. Por lo tanto, los datos necesarios para rastrear restos de la cultura maya ya existían.
Tras una búsqueda exhaustiva en datos de Google apareció un estudio de 2013. En esa ocasión un consorcio buscaba monitorear el carbón en los bosques mexicanos. Así que se hizo un escaneo con tecnología LiDAR en un área de tamaño similar a San Francisco.
Auld-Thomas y sus colaboradores retomaron y analizaron los datos de aquel estudio. Encontraron un conjunto denso y diverso de asentamientos diseminados en aquella región. Eso incluía una ciudad completa.
Para Auld-Thomas considera al mapa que ofrece la tecnología LiDAR como un punto de partida. El estudio directo en el terreno es indispensable para comprender la historia de estos asentamientos.
También se considera la necesidad de colaborar con otro tipo de investigadores para compartir datos. Esto incluye a quienes estudian el espacio, los bosques o la infraestructura civil, por mencionar algunos. Esta asociación de académicos permitiría avances en las áreas de estudio de cada especialista y ayudaría a resolver problemas críticos de la actualidad mundial.
Para Auld-Thomas el estudio de las antiguas ciudades nos puede ayudar a visualizar las ciudades del futuro. Los centros urbanos actuales son muy distintos de los antiguos y conocer con mayor detalle las opciones que ha experimentado nuestra especie nos ayudará a ampliar nuestro panorama y considerar las posibilidades más adecuadas a nuestra realidad.