Varamientos masivos de cetáceos en el mundo: ¿a qué se debe? Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
3 enero, 2017
Miles de ballenas, delfines y marsopas encallan cada año en muchas partes del mundo. Y no hace falta irnos muy lejos para saber que el fenómeno se vuelve cada vez más alarmante.
El pasado 10 de febrero, más de 400 ballenas piloto quedaron varadas en la remota bahía Golden, en Nueva Zelanda. Las autoridades estimaron que 300 de los cétaceos habían muerto, en lo que se consideró el tercer mayor incidente de ballenas que quedaran varadas en ese país.
Y no ha sido el único reciente.
El año pasado, aproximadamente 80 ballenas se quedaron atrapadas en la costa de la Bahía de Bengala en la India; en 2015, 337 ballenas fueron descubiertas muertas en la costa de la Patagonia, al sur de Chile -la mayor cifra de ballenas muertas hasta la fecha-; y en 2009, 55 orcas falsas se encontraron varadas en una playa sudafricana.
Katie Moore, directora del programa mundial de rescate de animales del Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW, por sus siglas en ingles) expresó que los lugares donde ocurren con más frecuencia son en las playas de Nueva Zelanda, Australia y Cape Cod, en Massachusetts. Estos lugares, según Moore, pueden compartir ciertas características clave, como la geografía, playas de suave pendiente y sedimentos de grano fino; no obstante, estas peculiaridades no explican del todo los encallamientos.
Entonces, ¿a qué se debe este terrible fenómeno?
Para muchos biólogos marinos este hecho sigue siendo una incógnita. Investigaciones anteriores habían señalado la influencia gravitacional de la Luna como un potencial desorientador de la habilidad de estos animales para navegar por los océanos abiertos, conduciéndolos a aguas peligrosamente poco profundas.
Otra posibilidad del disturbio en el sistema sensorial de los cetáceos podría ser la utilización por parte de los humanos de ecosondas multihaz y equipos de sondas para marcar la cartografía del fondo marino o aplicaciones que se emplean para encontrar posibles sitios de pesca.
Pero recientemente ha surgido una nueva teoría que establece como principal causa las tormentas solares, que afectan los campos magnéticos de la Tierra, y que podrían estar afectando de igual manera las brújulas biológicas de estos animales.
Los cetáceos a lo largo de su vida evolutiva han desarrollado un sistema sensorial denominado ecolocalización. Este sistema consiste en emitir ondas en diferentes frecuencias. Las emisiones de baja frecuencia tienen un poder de penetración mayor y pueden recorrer grandes distancias, y con ello, los animales obtener información
topográfica que le rodea. Por el contrario, las emisiones de alta frecuencia les permite percibir presas cercanas.
Ahora, el heliofísico de la NASA Antti Pulkkinen se ha asociado con la Oficina Federal de Gestión de Energía Oceánica (BOEM, por sus siglas en inglés) y el IFAW, para determinar el posible vínculo entre los accidentes marinos y las tormentas solares, las cuales podrían estar haciendo que pierdan el rumbo.
Las tormentas solares son causadas por ráfagas masivas de rayos cósmicos dañinos disparados a la magnetosfera terrestre desde el Sol, las cuales pueden desactivar los satélites, causar apagones generalizados, y perturbar nuestra navegación basada en GPS.
Así como estas burbujas solares afectan los satélites y las redes de energía que orbitan la Tierra, podrían estarlo haciendo, de igual manera, con el sistema de ondas de estos animales marinos.
En el 2015, una tormenta solar particularmente poderosa pareció "romper la magnetosfera" de la Tierra, cuando una nube gigante de plasma fue expulsada de la atmósfera exterior del Sol y golpeó el campo magnético de nuestro planeta a velocidades de 2.5 millones de kilómetros por hora (1.5 millones de mph) .
En ese momento, los investigadores estaban preocupados principalmente por nuestros sistemas de comunicaciones, pero la NASA ahora está lanzando una investigación para ver si estos eventos podrían estar detrás de los misteriosos varamientos en masa que pueden matar a cientos de cetáceos de un solo golpe.
El equipo espera obtener resultados para fines de septiembre, los cuales se publicaran en una revista científica. Los expertos explican que para esta fecha no esperan revelar una correlación estadística ni presentar una relación causal, sino que, al ser la primera investigación exhaustiva sobre esta hipótesis, ofrecerá los primeros pasos para determinar la causa de esta ilación.
Los principales investigadores de este proyecto anunciaron que los resultados se estarán informando a todas las agencias y organizaciones reguladoras de este ámbito, ya que al entender la relación de estos dos factores podrían utilizar la observación de las tormentas solares como una alarma temprana para los posibles varamientos.
Con esto se espera estar mejor preparados para responder a estos terribles atascamientos de cetáceos y así salvar y proteger miles de estas especies.