Venecia bajo el agua Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
11 septiembre, 2018
Por: Antonio Medina
Cuando nos imaginamos viajando por el mundo, siempre hay ciertas ciudades en las que uno se imagina estar, Paris, Nueva York, Londres, Roma y por supuesto, Venecia, una ciudad que hoy vive una situación preocupante debido a las subidas en el nivel del mar causadas, en gran medida, por los efectos del calentamiento global y el cambio climático.
Cuando la Basílica de San Marcos, emblema de la capital del Veneto, se construyó en el año 1,004, se colocó al menos un metro y medio por encima del nivel del mar, un nivel que para los arquitectos de aquel entonces, era más que suficiente para salvaguardar esta magnifica edificación, pero hoy ese nivel resulta fácilmente superado por las aguas de la laguna de Venecia que amenazan con destrozar el acervo cultural e histórico de muchos de los monumentos de la ciudad.
Durante las últimas semanas, el mal tiempo excepcional que se vive en la región, ha dejado devastadas y casi constantemente bajo el agua algunas zonas del centro y norte de Italia, incluida Venecia. El nivel del agua alcanzó los 1.56 metros de altura, convirtiéndose en el cuarto récord histórico registrado; el primer lugar fue en 1966, cuando las inundaciones alcanzaron los 1.94 metros de altura.
La Basílica de San Marcos ha sido uno de los monumentos más afectados, pues a pesar de que se han tomado muchas medidas preventivas, tan solo en unas semanas, ha sido deteriorada lo equivalente a 20 años por las saladas aguas que inundan la plaza que lleva el mismo nombre. Las aguas que entraron al atrio de la Basílica llegaron hasta los 90 centímetros, dañando puertas, columnas y mobiliario.
Pero esto no es algo nuevo para la ciudad de Venecia. El plan para solucionarlo lleva fraguándose más de 15 años y lleva por nombre Proyecto Moisés. Se trata de un sistema de 78 gigantescas compuerta móviles que sean capaces de regular el nivel de las aguas que entran a la ciudad provenientes de la laguna y controlar el fenómeno de las mareas altas. Lo preocupante es que se calcula que la obra pueda entrar en funcionamiento no antes del 2022, lo que supone un grave riesgo para la ciudad, más aún después de haber presenciado las pasadas inundaciones.
El legado de la ciudad de los canales es innegable y es por esta razón que desde 1987 la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad, no solo por su gran acervo cultural e histórico, sino por los pintorescos canales que sin duda, resultan una de las mayores atracciones de la ciudad.
Venecia es uno de los destinos más visitados en el mundo, pero corre el peligro de desaparecer si no se toman medidas urgentes e inmediatas. Es por esta razón que toda Italia y tal vez todo el mundo grita en conjunto ¡Salvemos Venecia!