Vestigios de la revolución industrial en hielo del Himalaya Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
12 febrero, 2020
Nuestra especie siempre ha transformado su entorno pero no siempre somos conscientes de hasta dónde llega el impacto. Un artículo publicado recientemente por la revista científica Proceedings of the National Academy of Science (PNAS), describe los rastros del inicio de la era industrial que fueron encontrados en el glaciar Dasuopu, al centro de los Himalayas. Los restos de la quema de carbón desde finales del siglo XVIII en Inglaterra llegaron a la decimocuarta montaña más alta del mundo mucho antes que los primeros alpinistas (que alcanzaron esta cumbre en 1964).
Un largo y contaminante viaje
El glaciar Dasuopu se encuentra a 7,200 metros de altura en la montaña Shishapangma, ubicada en territorio chino.La montaña alcanza los 26,335 pies de altura, equivalentes a casi 8,027 kilómetros. No es un punto fácil de alcanzar en nuestro planeta, pero la quema de carbón consiguió cambiar su composición.
El viaje de los contaminantes fue largo. La distancia entre Londres, cuna de la revolución Industrial, y el glaciar Dasuopu es de 6,400 millas, equivalentes a casi 10,300 kilómetros. Los vientos invernales del oeste fueron los encargados de conducir a los restos de la quema de carbón hasta una de las cumbres más altas del mundo.
La historia de esta investigación, al igual que la del viaje de contaminantes, es larga. Todo comenzó en 1997. En aquella época un grupo de investigadores perforó el glaciar Dasuopu para obtener fragmentos y analizarlos. Los investigadores del estudio publicado este 10 de febrero por PNAS fueron parte de ese grupo en aquella época. Los datos que se obtuvieron de esos fragmentos incluyen registros sobre los niveles de las nevadas, la circulación atmosférica y otros cambios ambientales a través del tiempo. De estos últimos es de donde derivó el último estudio.
Dasuopu es el lugar más alto del que se tienen registros de nieve, de ahí la importancia de este análisis. El estudio dirigido por Paolo Gabrielli, de la Universidad Estatal de Ohio, siguió el rastro a 23 metales. Las capas de hielo sirvieron como una línea del tiempo que permitió seguir las modificaciones en el ambiente desde 1499 hasta 1992. El objetivo de los investigadores era reconocer el impacto de la actividad humana y el momento en que este comenzó.
Los resultados del análisis muestran altos niveles de metales contaminantes. Entre ellos había cadmio, cromo, níquel y zinc. Los rastros de estos metales apuntaban alrededor de 1780, poco más de una década después de la patente de la máquina de vapor. La quema de combustibles como el carbón se volvió cada vez más común, pero no fue el único factor que influyó.
A la par de la revolución industrial vino un aumento en la población humana. Con más bocas por alimentar fue necesario aumentar el terreno agrícola y esto incluyó la quema de bosques para formar nuevas granjas. Esto también influyó en el registro de los metales contaminantes que se encontraron en el glaciar Dasuopu, principalmente zinc.
La presencia de metales por sí misma no es completamente nociva, ni extraña. “El nivel de metales que encontramos es mayor que el que podría existir naturalmente, pero no lo suficientemente altos para ser extremadamente tóxicos o venenosos”, aclaró Gabrielli. “Sin embargo, en el futuro, la acumulación podría concentrar metales del agua derretida en niveles peligrosamente tóxicos en los tejidos de organismos que viven en los ecosistemas que están bajo el glaciar”, agregó.
En poco más de dos siglos la actividad humana ha modificado las condiciones de lugares remotos. Los efectos de la revolución industrial llegaron mucho antes a los Himalaya que los escaladores profesionales. El estudio publicado por PNAS indica que el periodo más intenso de contaminación en las capas de hielo fue entre 1810 y 1880. Eso no quiere decir que se haya detenido. El proceso sigue y aunque los fragmentos hayan sido tomados hace años, los efectos en el medio ambiente seguirán ahí.