VLT confirma la ráfaga de radio más antigua que se conoce Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
20 octubre, 2023
En junio del año pasado se descubrió FRB 20220610A. Se trata de una ráfaga de radio (FRB) muy antigua. Su luz tardó ocho mil millones de años en llegar a la Tierra.
El descubrimiento original se hizo en radiotelescopio ASKAP en Australia. La confirmación se hizo desde el Telescopio Muy Grande (VLT, por sus siglas en inglés) ubicado en el desierto de Atacama, en Chile.
Una ráfaga de radio que ha viajado por miles de millones de años
FRB 20220610A es la ráfaga de radio más antigua que se conoce y también una de las más energéticas que se han registrado. Duró menos de un milisegundo. En ese tiempo liberó el equivalente a las emisiones solares totales de 30 años.
“Usando la variedad de platos de ASKAP, pudimos determinar con precisión de dónde vino el estallido”, relata en un comunicado Stuart Ryder. Él es astrónomo en la Universidad Macquarie en Australia y participó en el estudio publicado por la revista Science donde se describe a la ráfaga de radio.
“Luego usamos [el VLT de ESO] en Chile para buscar la galaxia fuente, la encontramos más antigua y más lejana que cualquier otra fuente de FRB encontrada hasta la fecha y probablemente dentro de un pequeño grupo de galaxias fusionadas”, describe el investigador.
El descubrimiento ayuda a confirmar que las FRBs se pueden usar para medir la materia que no se observa entre las galaxias. Este hallazgo ofrece un método novedoso para “pesar” el universo.
Los métodos actuales para estimar la materia del universo tienen conflictos con el modelo estándar de cosmología. La materia que se puede observar no coincide con la que debería estar ahí.
“Si contamos la cantidad de materia normal en el Universo —los átomos de los que todos estamos hechos— encontramos que más de la mitad de lo que debería estar allí hoy, no está”, explica Ryan Shannon. Él es profesor en la Universidad de Tecnología Swinburne, en Australia, y participó en el estudio.
“Creemos que la materia que falta se esconde en el espacio entre galaxias, pero puede ser tan caliente y difusa que es imposible ver usando técnicas normales”, agrega.
La explicación de Shannon se explica de la siguiente forma: “Las ráfagas de radio rápidas detectan este material ionizado. Incluso en el espacio que está casi perfectamente vacío pueden 'ver' todos los electrones, y eso nos permite medir cuánta materia hay entre las galaxias”.
La búsqueda de FRBs ayudará a medir de forma correcta la materia que no se ha reconocido hasta ahora en el universo. El concepto de “relación Macquart” consiste en que mientras más lejana es una ráfaga de radio, revela mayor cantidad de gas difuso entre galaxias.
Algunas ráfagas de radio recientemente descubiertas parecían no funcionar de esta forma. Sin embargo, las mediciones del equipo que descubrió FRB 20220610A confirman que esta relación se mantiene más allá de la mitad del universo conocido.
Las próximas búsquedas de FRBs
Existen algunos proyectos de mucho mayor potencia que están en proceso de construcción. Uno de ellos es el Conjunto de Observatorios de Kilómetro Cuadrado que por ahora mantiene dos radiotelescopios en construcción, uno en Sudáfrica y el otro en Australia. Por otro lado, el Observatorio Austral Europeo (ESO) continúa la construcción del Telescopio Extremadamente Grande (ELT) en el desierto de Atacama, en Chile.
FRB 20220610A fue encontrada con la tecnología actual pero los radiotelescopios de próxima generación permitirán detectar otras más antiguas. De esta forma será posible medir con mayor precisión la materia que aún no hemos observado en el universo.