Webb descubre seis planetas sin estrella Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
27 agosto, 2024
La formación de estrellas y planetas es un proceso sobre el que falta conocer muchos detalles. Con datos obtenidos por el Telescopio Espacial James Webb (JWST) se ha encontrado a seis planetas que dan nuevas pistas sobre este proceso.
El hallazgo ocurrió mientras se exploraba un cúmulo de formación estelar a mil años luz de distancia. Con estos seis planetas es posible explorar nuevas posibilidades en la formación de estrellas y planetas.
Seis forajidos estelares
El descubrimiento se dio a partir de las observaciones del Webb sobre la joven nebulosa NGC 1333. Es un cúmulo de formación estelar. Se ubica a mil años luz de distancia en la constelación de Perseo.
El descubrimiento consiste en 6 objetos con masas planetarias que no obedecen a la influencia gravitatoria de ninguna estrella. Todos tienen masas de entre 5 y 10 veces la de Júpiter. Entre ellos se encuentra el más ligero que se ha identificado hasta ahora con un disco de polvo a su alrededor.
Estos objetos muestran que objetos ligeramente mayores que Júpiter pueden formarse con procesos similares a los que siguen las estrellas. La presencia del disco de polvo en uno de ellos recuerda a los discos de formación planetaria alrededor de las estrellas en su periodo formativo.
“Estamos sondeando los límites del proceso de formación de estrellas”, explica en un comunicado Adam Langeveld. Él es astrofísico en la Universidad Johns Hopkins.
“Si tienes un objeto que se parece a un joven Júpiter, ¿es posible que se hubiera convertido en una estrella bajo las condiciones adecuadas? Este es un contexto importante para comprender la formación de estrellas y planetas”, cuestiona Langeveld.
El artículo donde se describe el descubrimiento fue aceptado para su publicación en la revista científica The Astronomical Journal. Por el momento se puede consultar en el repositorio arXive.org. Al mismo tiempo, la Agencia Espacial Europea (ESA) publicó una imagen de NGC 1333 donde se reconocen polvo estelar y nubes con un alto brillo.
El tamaño de los objetos que encontró el Webb se encuentran cerca del límite mínimo de masa que se ha encontrado en procesos que concluyen en la formación de enanas marrones; estos objetos se encuentran en el límite entre estrellas y planetas que nunca encendieron la fusión de hidrógeno ni se desvanecieron con el tiempo.
“Utilizamos la sensibilidad sin precedentes de Webb en longitudes de onda infrarrojas para buscar los miembros más débiles de un cúmulo estelar joven, buscando abordar una pregunta fundamental en astronomía: ¿Cómo puede la luz de un objeto formarse como una estrella?”, relata Ray Jayawardhana, quien aparece como primer autor del estudio.
“Resulta que los objetos flotantes más pequeños que se forman como estrellas se solapan en masa con exoplanetas gigantes que orbitan alrededor de estrellas cercanas”, explica Jayawardhana, quien es rector de la Universidad Johns Hopkins y astrofísico.
Las observaciones con el Webb no han revelado objetos menores a cinco masas de Júpiter. Su sensibilidad no permite observar a otros menores. Esto es un indicio de que una masa menor conduciría a la formación de un planeta.
De acuerdo con Langeveld, el objeto más fascinante es el más ligero. Su masa es equivalente a cinco Júpiters o 1,600 Tierras. La presencia del disco de polvo indica que se formó como una estrella, con polvo estelar que giró alrededor de un objeto central en sus primeras etapas de formación.
El disco de polvo es un prerrequisito para la formación de planetas. Es posible que su presencia permita la aparición de miniplanetas.
Estos mundos sin estrella pudieron formarse por distintos procesos. Las opciones que barajan los investigadores son dos.
La primera considera que se formaron a partir del colapso molecular de nubes que no tenían masa adecuada para la fusión nuclear que alimenta a las estrellas. La segunda posibilidad es que se formaran cuando el polvo y el gas de un disco de formación alrededor de una estrella se fusionó en una órbita como la de un planeta, posteriormente la interacción gravitatoria con otros objetos los expulsó de su sistema estelar.
Los investigadores continuarán analizando objetos tenues para compararlos con enanas marrones y planetas gaseosos gigantes. Se les ha otorgado tiempo de observación con el Telescopio Espacial James Webb para observar objetos similares con discos de polvo. Explorarán la posibilidad de que en un futuro formen sistemas planetarios con lunas como los que conocemos en Júpiter y Saturno.