Zombies en el reino animal Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
31 octubre, 2023
En el cine de terror hay muchas razones para que aparezcan zombies. Algunos son producto de un hechizo de la tradición vudú, otros surgieron por un virus. En el reino animal existen seres que se comportan como zombies y las causas son tanto o más fascinantes que las que ha explorado la ficción.
Una característica básica de los zombies es que no tienen control sobre sus cuerpos. En la naturaleza este fenómeno recibe el nombre de “zombificación” y ocurre en todo tipo de seres vivos.
Una cucaracha zombie
El primer ejemplo podría no parecernos tan extraño. Las cucarachas son seres que siguen caminando aún sin cabeza pero algo muy particular pasa cuando se enfrenta con una avispa esmeralda.
La avispa tiene la mitad del tamaño de la cucaracha. Clava su aguijón entre las patas delanteras de su víctima para paralizarla. Después la avispa pica a la cucaracha en el cuello y el cerebro para inyectarle veneno. Es capaz de reconocer puntos específicos en el cerebro para controlar el movimiento.
La cucaracha se queda en el lugar del ataque. Eso da tiempo a la avispa para arrancarle las antenas, beber una parte de su sangre. Desde los muñones de las antenas, la avispa dirige a la cucaracha hasta su madriguera.
Ahí, la avispa inserta un huevo en la pata de la cucaracha. Cuando surge la larva esta se alimenta de la sangre y los órganos de la cucaracha. Finalmente se forma una crisálida con su cuerpo de donde emerge como una avispa adulta.
Se han hecho experimentos en que se moja a la cucaracha y sale de su estado de aturdimiento. Al parecer es una forma de contrarrestar el veneno de la avispa. Bajo su efecto la cucaracha es dócil para la avispa.
Hongos y hormigas
Los hongos Ophiocordyceps unilateralis sensu lato tienen una forma muy particular de atacar a las hormigas. Hay muchas especies de este hongo y cada una se especializa en una especie de hormiga.
Al principio el hongo es una espora que cae desde un árbol. Llega al exoesqueleto de la hormiga y libera enzimas que disuelven la cutícula para entrar en su cuerpo. Adentro, el hongo crece entre los tejidos de la hormiga y se convierte casi en la mitad de su peso.
La hormiga se comporta normalmente hasta que el hongo está listo para llevarla fuera de la colonia. Si alguna otra hormiga notara un comportamiento extraño, ella misma la sacaría.
El hongo crece por los tejidos de la hormiga y separa las fibras; es posible que corte conexiones entre neuronas. Al parecer el hongo no invade directamente el cerebro de la hormiga. Se sospecha que libera sustancias químicas que conducen a la hormiga fuera de su colonia.
Una vez que ha salido de la colonia la hormiga es conducida a hacia una hoja sobre la ruta de paso de las hormigas. Ahí muerde una parte de una hoja. La hormiga muere ahí y deja al hongo en posición adecuada para salir por la cabeza y tirar esporas que llegarán a otras hormigas.
Gusanos que zombifican
Un crustáceo de agua dulce llamado Gammarus también experimenta un estado que recuerda a los zombies. La causa es un gusano. Este es uno de los casos más complejos que se conocen.
El gusano completa su ciclo vital en un pez o un ave. El gusano orienta a este crustáceo parecido a un camarón para que se ubique cerca del tipo de animal que necesita para su desarrollo.
Si el gusano busca un ave orientará al Gammarus para que pase más tiempo cerca de la superficie. Cuando el gusano busca peces lleva al crustáceo hacia el fondo para acercarse a ellos.
Entre todo esto el Gammarus cumple con las peticiones del gusano. Un ejemplo en el mundo animal de aquello que los practicantes de vudú hacen en películas de zombies con seres humanos que siguen sus órdenes. Con frecuencia, la ficción tiene mucho que aprender de la realidad.
Fuente
Los zombis existen y, en la naturaleza, están por todas partes