103 años después del nacimiento de Rosalind Franklin
25 julio, 2023
Los avances en la investigación genética han llevado a grandes logros científicos en las últimas décadas. Tratamientos médicos, mapas genómicos y rastros evolutivos de gran precisión serían imposibles sin Rosalind Franklin.
Ahora sabemos que la estructura del ácido desoxirribonucleico (ADN) es una doble hélice y eso se debe al trabajo de esta científica británica. Su historia comenzó el 25 de julio de 1920 en Londres, Inglaterra.
En busca de la forma del ADN
Franklin estudió ciencias naturales en la Universidad de Cambridge. Se graduó en 1941 y obtuvo una beca de investigación pero sus actividades cambiaron a causa de la segunda guerra mundial.
Trabajó como vigilante aérea en Londres. En 1942 abandonó su beca para unirse a la Asociación de Investigación de Utilización del Carbón Británico. Ahí trabajó como investigadora de física química del carbón y el carbono con fines bélicos.
Este trabajo le dio material para realizar su tesis de doctorado. En 1945 obtuvo el grado en Cambridge. Entre 1947 y 1950 trabajó en el Laboratorio Central de Servicios Químicos del Estado con Jacques Méring. Ahí estudió la tecnología de difracción de rayos X. En ese periodo analizó los cambios estructurales en la formación del grafito en carbones calentados.
A su regreso a Inglaterra era una cristalógrafa reconocida. En 1951 ingresó al Laboratorio de Biofísica del King’s College. Ahí aplicó los métodos de difracción de rayos X para estudiar el ADN.
En aquella época se sabía muy poco sobre la composición química de la estructura del ADN. Para su investigación realizó mejoras al equipo con que contaba. En 1952 obtuvo imágenes nítidas de la estructura completa del ADN.
Rosalind Franklin pudo describir la densidad del ADN. También reconoció que las moléculas se organizaban de forma de hélice. Su descubrimiento no fue reconocido en ese momento.
El trabajo de Franklin fue compartido con un par de colegas suyos: James Watson y Francis Crick. En 1953 ellos publicaron un artículo donde describían la estructura del ADN. Para su trabajo recurrieron a las imágenes que obtuvo Rosalind Franklin, sin darle reconocimiento. Una década después recibieron el premio Nobel de Medicina sin ninguna mención a Franklin.
Tras la publicación de su trabajo con el reconocimiento para Watson y Crick abandonó el King’s College. Ingresó al Birckbeck College, ahí se enfocó en estudios de virología. Ahí realizó investigación sobre la estructura molecular de virus como el de la polio. Aún hoy es un referente en este campo de estudio.
Su vida terminó el 16 de abril de 1958. Desde 1956 había sido diagnosticada de cáncer de ovarios. Se cree que esto fue a causa de la sobreexposición a la radiación. Continuó sus investigaciones hasta el final.
En las últimas décadas se ha revalorado su trabajo. Durante su vida el crédito de su gran descubrimiento fue para otros investigadores. Ahora se le reconoce como una de las pioneras de la investigación genómica. Un rover de la Agencia Espacial Europea (ESA) que estaba programado para salir con destino a Marte en 2020 lleva su nombre; cuando realice su misión buscará rastros de vida en el planeta rojo.
Ha pasado poco más de un siglo desde que nació Rosalind Franklin. El mundo ha cambiado en muchos sentidos. Ahora es posible analizar el ADN de especies prehistóricas a partir de muestras congeladas, se desarrollan vacunas antivirales en tiempo récord y las quimioterapias (como las que ella recibió) han mejorado su efectividad.