17 de junio, Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
17 junio, 2022
Cada año 55 millones de personas en el mundo se ven afectadas por sequías, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Una parte importante de nuestro país se enfrenta a ella en este momento. El 17 de junio es el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, así se declaró en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994.
Este año el lema es “Superando juntos las sequías” y la sede oficial es España. Esta conmemoración internacional tiene como objetivo recordarnos que es posible enfrentar a estos fenómenos que afectan y seguirán afectando a gran parte de la población mundial.
Para evitar un “futuro precario para el mundo”
“Las sequías han sido parte de los sistemas humanos y naturales, pero lo que estamos experimentando ahora es mucho peor, en gran parte debido a la actividad humana. Las sequías recientes apuntan a un futuro precario para el mundo.
La escasez de alimentos y agua, así como los incendios forestales causados por la grave sequía, se han intensificado en los últimos años”, declaró Ibrahim Thiaw, quien es Secretario Ejecutivo de la Convención para Combatir la Desertificación de las Naciones Unidas (UNCCD, por sus siglas en inglés) al anunciar el tema de la conmemoración de este año.
En 2022 el foco de este día mundial serán las acciones tempranas para prevenir resultados desastrosos en temas de sequía y desertificación. La desertificación consiste en la degradación de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. Ocurre a causa de variaciones climáticas y la acción humana.
Un detalle importante es que no se habla de desertificación al tratar el avance natural de los desiertos ya existentes. Entre las causas de la desertificación están: la vulnerabilidad de los ecosistemas de zonas secas, la sobreexplotación y el uso inadecuado de la tierra. Un tercio de la superficie de nuestro planeta pertenece al tipo de ecosistemas que se ven afectados por la desertificación.
La sequía es un problema grave y las cifras son claras en este sentido. A partir del año 2000 el número y la duración de las sequías se ha incrementado en 29%. Entre 1900 y 2019 2 mil 700 millones de personas fueron afectadas por sequías. En ese mismo periodo la sequía fue la causa de 11.7 millones de muertes. Cada año 55 millones de personas se ven afectadas en todo el mundo por este fenómeno. La tendencia es que la proporción de afectados aumente.
Se calcula que para 2050 las sequías afectarán a más de tres cuartas partes de la población mundial. Actualmente 2 mil 300 millones de personas en el mundo sufren problemas de escasez de agua. México no está libre de riesgos en este sentido. Casos como el que vive en este momento el estado de Nuevo León serán cada vez más comunes. De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), para 2040 uno de cada cuatro niños en el mundo se verá afectado por las sequías.
Además de los efectos inmediatos como la escasez de agua para actividades básicas, la sequía y la desertificación tienen otras consecuencias. La Tierra funciona como un sistema en donde lo que pasa en un punto del globo afecta a otros. Actualmente los suelos se degradan y son menos productivos, los espacios naturales se deterioran y transforman, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan ante la falta de captación natural, la biodiversidad disminuye y aunque lo veamos como algo lejano, termina afectándonos.
Ante la reducción de espacios silvestres aumenta la zoonosis, que ocurre cuando enfermedades típicas de animales silvestres pasan a los seres humanos, y vimos en acción en la reciente pandemia por Covid-19. Al mismo tiempo, hay menos protección ante eventos climáticos extremos.
Este 17 de junio es una fecha para recordar que nuestro planeta es frágil y nuestras acciones tienen efecto en la biodiversidad. Desde la ONU se propone este año tener en mente que es posible prevenir el aumento de las sequías y la desertificación.
No se trata de recordarlo un día, sino de actuar constantemente para proteger el equilibrio de nuestro planeta. La solución comienza al recordar el lema de este año “Superando juntos las sequías”.