2020 está en camino de ingresar en la lista de los 3 años más calurosos
4 diciembre, 2020
Durante 2020 la crisis sanitaria por Covid-19 redujo considerablemente las acciones humanas; sin embargo, el calentamiento del planeta continúa. Un informe provisional de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) alerta sobre el aumento en la temperatura global. Aún queda un mes del año pero todo indica que formará parte de los 3 años más calurosos desde que se tiene registro. Los resultados definitivos vendrán en marzo de 2021 pero las cifras hasta ahora no son alentadoras.
Un año en que el planeta no ha dejado de calentarse
La última década (entre 2011 y 2020) será la más cálida de la que se tiene registro, con énfasis en los últimos 6 años (de 2015 a la fecha), de acuerdo a la OMM. El informe se compone por datos de distintas organizaciones internacionales y expertos de todo el mundo. Entre los efectos del clima extremo se mencionan calor extremo, incendios forestales, inundaciones, cifras récord en la presencia de ciclones tropicales, además de complicaciones en la movilidad, riesgos alimentarios y de salud en la población humana.
"En 2020, la temperatura media mundial será alrededor de 1,2 °C superior a los niveles preindustriales (1850-1900). Hay al menos una probabilidad sobre cinco de que supere temporalmente los 1,5 °C en 2024", de acuerdo a Petteri Taalas, Secretario General de la OMM. Él mismo señala que a 5 años del Acuerdo de París “no vamos por buen camino”.
Los registros climáticos mundiales comienzan a mediados del siglo XIX. El periodo entre 1850 y 1900 se toma como referencia del clima preindustrial. Para sus mediciones, la OMM se basa en 5 conjuntos de datos. Bajos los criterios de este organismo internacional 2020 estaría únicamente por debajo de 2016 y 2019 en el listado de los años con temperaturas más altas.
El clima ha variado de forma distinta alrededor del mundo. El mayor aumento se reconoce en Asia, particularmente en el Ártico siberiano. Ahí las temperaturas se han elevado hasta 5 grados celsius sobre el promedio; el 20 de junio se registró la temperatura más alta al norte del círculo polar ártico de la historia: 38 grados celsius en Verkhoyansk. Las altas temperaturas favorecieron la temporada de incendios forestales más activa de la que se tiene registro.
También este año se registró la temperatura más alta en el mundo durante los últimos 80 años. El 16 de agosto el Valle de la Muerte en California alcanzó los 54.4 grados celsius. Este evento se da en un contexto de sequía y fuertes incendios entre el verano y otoño en el suroeste de Estados Unidos. Otras regiones del continente también registraron temperaturas históricas como Veguitas, en Cuba, que el 12 de abril registró 39.7 grados Celsius. Otro ejemplo americano fue la sequía que afectó a Brasil, Paraguay y el norte de Argentina; las pérdidas agrícolas se estiman en 3 mil millones de dólares únicamente en Brasil.
El clima extremo obliga con frecuencia a desplazamientos humanos. Esta es una realidad desde hace tiempo en lugares como el sur de Asia y el cuerno de África. Durante el primer semestre de 2020 se registraron 10 millones de desplazamientos causados por desastres hidrometeorológicos. En estos casos la pandemia por Covid-19 agravó la situación. Un ejemplo de esto es Filipinas en donde el ciclón tropical obligó a la evacuación de 180 mil personas durante mayo; las medidas de distanciamiento social limitaron la capacidad de los albergues y el ritmo de evacuación porque debía hacerse en grupos pequeños. Los ejemplos podrían seguir en una larga lista.
Los datos en los que se basa el informe van de enero a octubre. Provienen de distintas instituciones como los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales, los centros climáticos regionales y mundiales y los asociados de las Naciones Unidas, entre ellos la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
"Lamentablemente, 2020 ha sido otro año extraordinario para nuestro clima. Se produjeron nuevas temperaturas extremas en la superficie terrestre, en el mar y especialmente en el Ártico. Los incendios forestales destruyeron grandes extensiones en Australia, Siberia, la costa oeste de los Estados Unidos y América del Sur, y los penachos de humo dieron la vuelta al globo. Se registró un número récord de huracanes en el Atlántico, incluida una aparición consecutiva sin precedentes de huracanes de categoría 4 en el mes de noviembre en América Central. Las inundaciones en algunas partes de África y del Asia sudoriental provocaron desplazamientos masivos de población y socavaron la seguridad alimentaria de millones de personas", afirma Taalas. Este ha sido un año para reafirmar el compromiso internacional para combatir el cambio climático.