380 ballenas piloto mueren en Tasmania, algunas siguen en proceso de rescate Copiar al portapapeles
POR: Deyanira Almazán
25 septiembre, 2020
El lunes 21 de septiembre se reportaron 270 ballenas piloto varadas en el puerto de Macquire, en Tasmania, Australia. Para la mañana siguiente sobrevivía la mitad. La madrugada del miércoles, el grupo de cetáceos había aumentado a 470 y el número de muertes se había elevado a 300. Para el jueves la cifra de defunciones alcanzó las 380. 70 de los ejemplares ya fueron rescatados y los 20 restantes están en proceso de ser llevados a aguas profundas nuevamente. El diario local Mercury describió al evento como “El mayor varamiento y muerte de ballenas en la historia de Australia”.
Un triste récord para Australia
En 1996, cerca de la ciudad de Dunsborough, 320 ballenas piloto quedaron varadas. Hasta ahora, ese había sido el mayor incidente de este tipo en Australia. Específicamente en la zona de Tasmania, desde 2009 no ocurría un varamiento con más de 50 ejemplares. Por ahora se desconocen las causas y se trabaja en el rescate de los cetáceos que sobreviven.
Las ballenas piloto también se conocen como calderones comunes. Alcanzan los 6.7 metros de largo y pesan en promedio 2.5 toneladas. Una de sus características es que tienen dientes lo que las hace más cercanas a los delfines. Aunque se les llame ballenas, sería más adecuado referirse a ellas como cetáceos para evitar confusiones.
Desde el lunes se presentaron 21 equipos de rescate al puerto de Macquire. "Siempre que estén vivas y en el agua hay esperanza, pero conforme pasa el tiempo se van sintiendo más agotadas y sus posibilidades de supervivencia disminuyen", de acuerdo a Nic Deka, director del Servicio de Control de Incidencias en los Parques Naturales de Tasmania.
La tarea no es sencilla. Aún después de ser trasladadas desde los bancos de arena hasta mar abierto, algunas ballenas piloto regresan a la costa. Los equipos de rescate se encargan de llevar a los cetáceos de vuelta al océano pero esto, al menos por ahora, no es garantía de que se salvarán.
Entre las explicaciones de cómo llegaron ahí está la naturaleza social de estos cetáceos. De esta forma, si una de las que guían al grupo se desorienta, las otras la acompañarán. “Tienen un sistema social muy fuerte, estos animales están estrechamente vinculados y es por eso que hemos visto tantos en este caso, lamentablemente en esta situación”, explica Vanessa Pirotta, científica marina.
Otra de las posibilidades es la acción de un sonar que podría haber alterado los sentidos de las ballenas piloto. Hasta ahora no existe forma de confirmar que esto haya ocurrido. Entre las hipótesis científicas sobre las causas de la desorientación en ballenas está la práctica de maniobras militares o prospecciones mineras que emiten señales de sonar de gran potencia y desorientan a los cetáceos.
No se tiene una explicación todavía pero sí un gran número de cadáveres de ballena en las costas de Tasmania. Aún no se rescata a todos los cetáceos y es importante seguir con las acciones hasta que todas las supervivientes regresen a mar abierto. Después habrá tiempo para buscar explicaciones.