Las tormentas de meteoros son algo difícil de predecir pero las condiciones para que ocurran sí pueden reconocerse y pronto tendremos una oportunidad. La noche entre el 30 y el 31 de mayo es la fecha señalada para que llegue la tormenta de meteoros Tau Hércules.

Este fenómeno ocurre por la fragmentación de cometas que provoca residuos y en algún momento coinciden con la órbita terrestre. Los restos del cometa entran a la atmósfera donde se queman y así surge un fenómeno natural que lleva a algunos a pedir deseos y a otros a disfrutar del espectáculo.

Ojos al cielo 

Las tormentas de meteoros son eventos irregulares. Predecirlos no es una tarea sencilla. Las Leónidas, por ejemplo, mantienen ritmos que nos ayudan a reconocerlas; se convierten en tormenta cada 33 años, la última fue en el 2002. Sin embargo, no siempre es posible predecir que ocurrirán o no y eso es lo que pasa con Tau Hércules.

El cometa 73P/Schwassmann-Wachmann 3, también conocido como SW3, se desintegró apenas en 1995. La tormenta de meteoros Tau Hércules será provocada por sus fragmentos, en caso de ocurrir. Este evento astronómico es tan reciente que diversas listas de lluvias de meteoros ni siquiera la toman en cuenta. De acuerdo a los cálculos astronómicos, este 2022 nuestro planeta pasará por la mayor mancha de fragmentos del cometa en toda la historia, lo que podría provocar una tormenta de meteoros.

Diferencia entre lluvia y tormenta de meteoros

Aunque parezca que hablamos de lo mismo, existen diferencias entre una lluvia de meteoros y una tormenta. La cantidad de meteoros que se ven en cada uno es muy diferente. Para medir esto se utiliza el Rango Cenital Horario (ZHR, por sus siglas en inglés). Este se basa en la cantidad de meteoros visibles durante el pico del evento. Se considera que estamos ante una tormenta de meteoros cuando el ZHR es de mil o superior, con un rango menor se habla de una lluvia de meteoros. La última tormenta que se registró fueron las Leónidas en 2002. 

Una tormenta de meteoros proporciona un espectáculo mucho mayor. Tomemos como ejemplo a las lluvias de las Gemínidas o las Perseidas, en ellas se logra ver uno o dos meteoros por minuto. Otras lluvias más nutridas ofrecen un meteoro cada segundo. En el caso de la tormenta de las Leónidas de 1966 se observaron hasta 80 mil meteoros por hora; para quienes no lo vivimos podemos imaginarlo como un efecto de salto espacial en alguna película de ciencia ficción.

El radiante, que es el punto en el cielo de donde emergen los meteoros, estará sobre Baja California Norte durante el pico de la tormenta. El espectáculo, en caso de ocurrir, será visible en todo el continente americano. Por el momento se consideran tres posibles horas para que comience la tormenta de meteoros: 4:55 am, 5:04 am y 5:17 am, todas el 31 de mayo de acuerdo a la hora de Greenwich, en México equivalen a las 11:55 pm del 30 de mayo, 12:04 am y 12:17 del 31 de mayo.

¿Cómo ver el espectáculo celeste?

No hay garantía de que la tormenta de meteoros vaya a ocurrir, pero hay consideraciones que deben tomar quienes quieran observarla. El brillo de los meteoros será tenue, por lo que debe buscarse un espacio donde el cielo esté despejado y libre de luz artificial; así que la ciudad no es una opción para apreciarlo. 

Para ese momento la Luna estará en su fase nueva, por lo que no obstruye la visibilidad. Si se quiere apreciar el evento es importante comenzar a observar el cielo un poco antes, como toda predicción, es posible que no sea exacta, más si consideramos que se trata de los escombros de un cometa que se fragmentó hace menos de dos décadas.

Un detalle curioso para esta posible tormenta de meteoros es el nombre que se le da. Comúnmente se le nombra a partir de la constelación sobre la que se observa. En esta ocasión debería llevar el nombre del Boyero, cercana a Hércules; sin embargo, este nombre sería conflictivo ya que en junio se espera un evento que ya lleva ese nombre.

La ubicación en el cielo de la tormenta de meteoros Tau Hércules será a 8 grados de la estrella Arturo en la constelación del Boyero, la tercera más brillante en el cielo. Se verá en dirección al cúmulo globular Messier 3 y la estrella Alkaid (también conocida como Benetnasch), la tercera más brillante de la Osa Mayor. 

Por ahora es una posibilidad pero en unos días confirmaremos si Tau Hércules se convierte en la tormenta de meteoros más grande en lo que va de este siglo.