Pre-tratamiento con etanol protege plantas en condiciones de sequía, afirma estudio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
26 agosto, 2022
El estrés que sufren las plantas en condiciones climáticas extremas es un riesgo cada vez mayor. El cambio climático promueve que cada vez sean más comunes eventos como las sequías.
Ante este panorama, un grupo de investigadores del Centro Riken para las Ciencias de los Recursos Sostenibles de Japón experimentó con un método para hacerlas más resistentes ante los cambios. El etanol mostró buenos resultados para aumentar la tolerancia ante alta salinidad, sequía y estrés por calor.
Un método accesible ante la falta de agua
Las pruebas se realizaron con yuca. Entre los resultados se encontró que una preparación del suelo con etanol aumentaba en 75% la capacidad de supervivencia de las plantas ante la falta de agua. Aunque se trata de un método experimental, de ser aplicable con otros cultivos, sería de gran ayuda ante el cambio climático. Las yucas crecieron robustas aún cuando pasaron varios días sin agua.
Entre las soluciones que se han propuesto para obtener cultivos más resistentes está la modificación genética; sin embargo, no es una alternativa accesible. Esta es una de las razones por las que desde el Centro RIKEN busca una alternativa simple y de bajo costo. Los resultados se publicaron recientemente en la revista científica Plant and Cell Physiology.
Al experimentar con etanol algunas capacidades de las plantas se modificaron. Se produjo una ligera acumulación de ácido abscísico (ABA), además de cierre estomático. Lo anterior provocó que la tasa de transpiración fuera reducida. De esta forma se retuvo una mayor cantidad de agua y se acumuló almidón en las hojas.
“El descubrimiento vino del proceso de búsqueda de compuestos que hacen que las plantas sean resistentes al estrés”, explica Motoaki Seki, quien es líder del Equipo de Investigación Genómica en Plantas de RIKEN. “En general, los experimentos con compuestos utilizan disolventes orgánicos como el etanol, la acetona y el metanol para disolver sustancias insolubles. Nuestro experimento utilizó varios tipos de solventes orgánicos y obtuvo datos que nos hicieron sospechar que los solventes orgánicos, no los compuestos, podrían tener una propiedad que hace que las plantas sean resistentes al estrés”, agrega.
A diferencia de otros intentos por hacer más resistentes a las plantas ante climas extremos, en este caso no se recurrió a la modificación genética. Los investigadores resaltan que se trata de una extensión de un proceso natural en las plantas. Al mismo tiempo se trata de un método económico y amigable con el medio ambiente.
Los cultivos que se críen con este método estarían libres de riesgos químicos y serían aptos para su consumo. Seki aclara que una gran concentración de etanol inhibe el crecimiento de las plantas, de ahí que sea importante llevar adecuadamente el tratamiento.
Además de la yuca, el método fue probado con otros cultivos más comunes. Entre ellos están el arroz, trigo y Arabidopsis thaliana, una planta que se usa con frecuencia en la investigación biológica. Para los experimentos se regó normalmente a las plantas por varias semanas.
Una parte de ellas fue cultivada en tierra previamente tratada con etanol. En un momento del experimento se les cortó el suministro de agua. Las diferencias entre ambos grupos fueron visibles tras la primera semana. Los cultivos tratados con etanol tuvieron tasas de mortalidad 75% menores.
Durante el experimento las plantas que recibieron el tratamiento con etanol mantuvieron un proceso saludable de crecimiento. Crearon más azúcares, aminoácidos y glucosinolatos. “Esperamos que esto sea beneficioso para los seres humanos”, comenta Seki. Incluso sin sus nutrientes adicionales, este método es prometedor para combatir la crisis alimentaria que provocará la escasez de agua en el futuro cercano, al menos en eso confían los investigadores.