Investigadores encuentran evidencia de una capa que permite el deslizamiento de las placas tectónicas Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
28 septiembre, 2022
La superficie de nuestro planeta se divide en un sistema de placas tectónicas. Entre las consecuencias de los movimientos de estas placas están los terremotos y tsunamis.
Un grupo de investigación encontró evidencia de una zona de subducción entre la litosfera y la astenosfera. Se trata de una capa de 10 kilómetros de grosor. Es suave y se compone de roca derretida. Se reconoció en el fondo de la placa del Pacífico. Este hallazgo amplía nuestro conocimiento sobre la dinámica de las placas tectónicas.
Una capa que facilita el deslizamiento de las placas tectónicas
"Sabemos que el movimiento relativo entre las placas de la Tierra es la causa de terremotos, volcanes y tsunamis. Pero una de las preguntas sin respuesta sobre las placas tectónicas es cómo estas placas masivas se mueven unas respecto de otras", explica la profesora Martha Savage de la Universidad Te Herenga Waka-Victoria de Wellington.
Savage describe el descubrimiento de su equipo como algo similar a un canal. Se encuentra entre el fondo de la placa del Pacífico y el manto terrestre. Su grosor es de 10 kilómetros. "Esta placa contiene un poco de suave roca derretida que efectivamente reduce la fricción y actúa como deslizante, ayudando al movimiento de las placas", agrega la especialista.
Para la investigación se recurrió a registros sismográficos a lo largo de la costa Wairarapa, en Nueva Zelanda. El estudio se basó en reflexiones sísmicas de mar adentro, estas son reflexiones de energía acústica que provienen del lecho rocoso. Así lo explica Savage.
Algo común al comunicar descubrimientos científicos es el uso de metáforas. Savage recurre a un pastel como elemento de comparación. "Es un poco como un pastel con una capa de mermelada en el medio. La mermelada es la capa más débil, sobre la cual puede deslizarse la torta, o en este caso, la placa tectónica", detalla.
La investigación ayuda a reconocer un detalle que hasta ahora se había mantenido oculto. Sabemos que las placas tectónicas se desplazan y ocasionalmente chocan entre ellas. Sin embargo, esta nueva pieza permite comprender cómo es que logran ese movimiento. Para su estudio se tomaron datos de la placa más grande que existe: la del Pacífico.
Este nuevo dato permite comprender mejor la mecánica de la frontera entre la litosfera y la astenosfera. Los investigadores proponen que la temperatura juega un papel importante en el control de esta frontera. Quizá sigan muchos misterios ocultos en las profundidades paseo ya contamos con una nueva pieza del rompecabezas.
El estudio se publicó recientemente en la revista Science Advances. Lleva el título de “Reflexiones sísmicas de gran angular revelan una zona limítrofe entre la litosfera y la astenosfera en la placa subducida del Pacífico, Nueva Zelanda”. Como todo descubrimiento científico, ahora tendrá que salir de su zona de estudio en el Pacífico, para confirmarse bajo las otras placas tectónicas alrededor del mundo.