La saliva de un gusano es capaz de degradar el plástico
7 octubre, 2022
El polietileno es uno de los plásticos que más se producen en el mundo. Hasta ahora no se tiene una solución para la acumulación de este material con el que se fabrican tuberías, botellas, bolsas e incluso suelos.
Un grupo de investigadores españoles encontró una alternativa natural para descomponerlo. La saliva del gusano de cera podría ser la clave para deshacerse de este material. Los resultados se publicaron en la revista Nature.
Los gusanos de cera y su habilidad para destruir el plástico
El polietileno (PE) representa el 30% de la producción de plásticos. Es uno de los plásticos más resistentes junto con el poliestireno (PS) y el policloruro de vinilo (PVC). Sus características incluyen una gran densidad y resistencia al oxígeno. Esto provoca que tarde mucho en degradarse en la naturaleza.
De acuerdo con los investigadores, una hora de exposición a la saliva del gusano de cera es tiempo suficiente para alcanzar la degradación del material. Los investigadores reconocen dos enzimas en la baba de este gusano que permiten degradar el PE a temperatura ambiente. Hasta ahora no se conoce otra sustancia natural con un nivel similar de efectividad en la degradación del plástico.
Los métodos actuales para descomponer plástico son costosos y poco prácticos. Para conseguirlo se requiere exponer el material a luz ultravioleta o calor para incorporar oxígeno al polímero. Con las enzimas de la baba del gusano de cera el proceso se simplifica y el costo sería mucho menor.
"Lo que pensamos es que las enzimas son capaces de realizar una versión acelerada de la meteorización del polietileno", explicó el doctor Clemente Arias al medio británico BBC. Él participó en el estudio, además es miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España. El investigador también explicó que las enzimas por sí mismas son capaces de oxidar el plástico.
Para comprender estas propiedades es útil conocer sus funciones biológicas. Los gusanos de cera son enemigos de las abejas. Se les conoce como una plaga que destruye colmenas. Uno de los recursos que usan para atacar a las abejas es destruir su cera. Los investigadores sospechan que de ahí proviene su capacidad para degradar el PE.
Hasta ahora son pocas las alternativas para deshacerse del plástico. Los investigadores mencionan que únicamente el reciclaje mecánico se aplica a gran escala y es un número pequeño de plásticos el que permite estos procedimientos. El reciclaje químico es una alternativa necesaria y que hasta ahora se realiza principalmente en laboratorio.
Todavía quedan dudas sobre el potencial de la saliva de los gusanos de cera para atacar el problema de la acumulación de plásticos. Por ejemplo, no se sabe si el efecto de las enzimas es sobre el polímero o sobre los aditivos que se usan para reforzar al PE. Los investigadores aclaran que es necesario seguir con el proceso de experimentación para comprender mejor lo que ocurre.
La biodegradación es una alternativa que apenas está en fase de exploración. El problema de la acumulación de plásticos crece rápidamente y es necesario seguir buscando alternativas. Quizá algo tan sencillo como una plaga acostumbrada a destruir cera sea un aliado para enfrentarnos a uno de los plásticos más duraderos y contaminantes que existen actualmente.