Se realizó la primera prueba de transfusión con sangre de laboratorio Copiar al portapapeles
POR: Luis Moctezuma
8 noviembre, 2022
Las transfusiones de sangre siempre han tenido complicaciones. Falta de donadores, tipos de sangre incompatibles o poco tiempo para conseguirla son algunas de ellas.
La primera prueba con sangre de laboratorio se hizo en Reino Unido. Las dosis que se administró a los pacientes equivale a dos cucharadas. Por ahora el uso de este tipo de sangre está en fase de prueba.
Sangre a la carta
Ante una emergencia médica conseguir sangre de un tipo compatible es una tarea urgente. La diferencia entre los tipos de sangre surge de pequeñas células en la superficie de las células sanguíneas. Si se recibe sangre incompatible el sistema inmunitario tiene una reacción.
Parte del experimento incluye comparar la vida útil de las células de laboratorio y las células del mismo donador. Los glóbulos rojos se mantienen por 120 días antes de que sea necesario reemplazarlos. En la sangre de un donador conviven glóbulos jóvenes y viejos, por otro lado, en la sangre de cultivo todos surgen al mismo tiempo. Esto amplía la vida útil de la sangre.
Si se obtiene sangre con un periodo mayor de vida útil sería viable recibir donaciones más pequeñas y menos frecuentes. Sin embargo, para que esto ocurra aún falta un proceso largo de experimentación. Apenas se tiene la primera prueba y será necesario darle seguimiento.
Para obtener esta sangre de cultivo en laboratorio se recurrió a células madre. Se usaron campos magnéticos para extraer a las que eran capaces de convertirse en glóbulos rojos. Se estimuló su crecimiento para que alcanzaran grandes volúmenes y se les guió para que se convirtieran en glóbulos rojos.
En un proceso de tres semanas se consiguió el cultivo. A partir de medio millón de células madre se obtuvieron 50 mil millones de glóbulos rojos. A su vez, estos pasaron por filtros para obtener a los que estaban en la edad adecuada para participar en un trasplante, para este punto se contó con 15 mil millones de glóbulos rojos.
Con este procedimiento sería posible cultivar sangre compatible con grupos poco compatibles. De esta forma, los procedimientos médicos que requieren transfusión de sangre tendrían vía libre para realizarse sin depender de la aparición de donadores en el momento indicado.
Para esta primera fase de experimentación se recurrió a una donación normal. A partir de medio litro de sangre se realizó el resto del procedimiento. En esta primera fase se contó con dos voluntarios; el objetivo inicial es probar en al menos 10 individuos. Los voluntarios reciben dos donaciones de entre 5 y 10 mililitros de sangre con al menos 4 meses de diferencia. En las pruebas reciben una dosis de sangre normal y otra del cultivo de laboratorio.
Para seguir el proceso se agregó una sustancia radiactiva. Esta es una acción común en procedimientos médicos. De esta forma es posible monitorear su permanencia en el cuerpo y definir el tiempo que se mantiene ahí.
“Queremos producir la mayor cantidad de sangre posible en el futuro, por lo que la visión en mi cabeza es una habitación llena de máquinas que la producen continuamente a partir de una donación de sangre normal”, comentó la profesora Ashley Toye de la Universidad de Bristol al medio británico BBC.
Si los resultados muestran que esta sangre funciona se verán beneficiados los pacientes con condiciones especiales en la sangre. La anemia es un ejemplo de esto. Quienes la padecen requieren de sangre perfectamente compatible o su cuerpo la rechaza; esto se vuelve un problema cuando el paciente tiene un tipo poco compatible de sangre.
Por ahora es un procedimiento experimental pero despierta expectativas alentadoras en el mundo médico. “Esta investigación líder en el mundo sienta las bases para la fabricación de glóbulos rojos que se puedan usar de manera segura con personas con trastornos como la anemia falciforme”, comenta la Doctora Farrukh Shah, quien es directora de transfusiones en el Servicio Británico de Salud (NHS).