Placas Tectónicas Copiar al portapapeles
POR: ChemaTierra
9 enero, 2015
¿Qué son?
Las placas tectónicas son fragmentos de litosfera que se mueven como bloques rígidos y se desplazan unas respecto a otras a una velocidad de 2.5 centímetros anuales. Estas enormes placas chocan y se rozan unas con otras produciendo colisiones que impactan sobre la superficie terrestre y generan volcanes, terremotos, montañas u océanos.
Las placas fueron formadas por las corrientes del interior del manto terrestre que fragmentaron la litósfera. El movimiento del interior de la Tierra hace que las placas estén en constante dinámica e interacción, pues mientras parte de ellas se solidifica al llegar a las zonas superficiales de nuestro planeta, otra parte de ellas se funde más al interior del mismo.
Existen nuevas teorías sobre su posible origen; Hace unos años, investigadores dieron a conocer la nueva conjetura que afirma que las placas tectónicas podrían haber tardado en formarse más de un millón de años. Los científicos han llegado a esta conclusión tras analizar los minerales que componen la corteza terrestre y sus propiedades microscópicas utilizando un modelo informático que simulaba la corteza terrestre de hace miles de millones de años basándose en los datos recabados de la composición del manto.
La litosfera terrestre está dividida en placas grandes y en placas menores o microplacas. La Tierra es el único planeta del sistema solar con placas tectónicas activas, aunque hay evidencias de que Marte, Venus, y alguno de los satélites galileanos, como Europa, fueron tectónicamente activos en tiempos remotos. Además de los recientes descubrimientos sobre Plutón que indican que pudieran existir placas tectónicas en ese planeta enano, aunque de hielo, no de roca.
La Teoría de la Deriva Continental
En 1908, Alfred Wegener, geofísico y meteorólogo alemán, propuso que las masas continentales estaban en movimiento y que éstas se habían fragmentado de un supercontinente. A esta teoría se le conoce como Deriva Continental y señala que el movimiento de las masas continentales deformaría los sedimentos geosinclinales acumulados en sus bordes, levantando nuevas cadenas montañosas.
Antes de que Wegener desarrollara su teoría, se pensaba que las montañas se formaban debido al enfriamiento de la Tierra. Los geólogos de su tiempo rechazaron por completo la teoría de la Deriva Continental. Parte de la oposición se debió a que Wegener no tuvo un buen modelo para explicar cómo se separaron los continentes.
Aunque la mayoría de las observaciones de Wegener sobre fósiles y rocas eran correctas, fallaba en algunos puntos clave. Por ejemplo, Wegener hizo cálculos con valores inconcebiblemente altos sobre los esfuerzos necesarios para desplazar una masa continental a través de las rocas sólidas en los fondos oceánicos.
A pesar de que la teoría de la "deriva continental" de Wegener fue descartada, hizo introducir la idea de continentes en movimiento. Y años más tarde, los científicos confirmaron algunas de las ideas de Wegener, tales como la existencia en el pasado de un supercontinente: Pangea.
La Deriva Continental también explica por qué fósiles de animales y plantas de aspecto similar y formaciones rocosas similares, se encuentran en diferentes continentes.
Fuente: USGS
Límites de placas
El movimiento de las placas crea tres tipos de límites tectónicos: convergentes, donde las placas chocan entre sí; divergente, donde las placas se separan; y de transformación, donde las placas se deslizan lateralmente.
Límites Convergentes
Cuando las placas chocan entre sí la corteza terrestre se arruga y forma cordilleras. India y Asia colisionaron hace unos 55 millones de años, dando lugar a la cordillera del Himalaya, el sistema montañoso más alto de la Tierra. A medida que el empuje continúa, las montañas siguen creciendo.
Estos límites también se producen donde se hunde una placa oceánica bajo una masa de tierra, en un proceso llamado subducción. A medida que la placa superior se levanta, también forma cordilleras. Además, la placa sumergida se derrite y, a menudo provoca erupciones volcánicas, como las que formaron algunas de las montañas en los Andes de América del Sur.
Cuando dos placas oceánicas convergen, una placa generalmente se sumerge debajo de la otra, formando zanjas profundas como la Fosa de las Marianas en el Océano Pacífico Norte, el punto más profundo de la Tierra. Estos tipos de colisiones también pueden conducir a volcanes submarinos que con el tiempo se acumulan en arcos insulares como Japón.
Límites Divergentes
En los límites divergentes en los océanos, el magma de las profundidades del manto de la Tierra se eleva hacia la superficie y separa dos o más placas, formando una dorsal oceánica. Montañas y volcanes se elevan a lo largo de la franja. El proceso renueva el fondo del océano y ensancha las enormes cuencas. El sistema de dorsales oceánicas interconectadas es la estructura topográfica más larga de la superficie de la Tierra, que supera los 70,000 kilómetros de longitud. Representando el 20 por ciento de la superficie de la Tierra.
En tierra, enormes surcos como el Gran Valle del Rift en África se forman donde las placas se separan. Si las placas continúan divergiendo, en millones de años África oriental podría separarse del continente y formar una nueva masa de Tierra. Entonces una dorsal oceánica marcará el límite entre las placas.
Límites de Transformación o Fricción
La falla de San Andrés en California es un ejemplo de un límite de transformación, donde dos placas se deslizan horizontalmente. Estos límites no producen características espectaculares como montañas u océanos, pero el movimiento suele provocar grandes terremotos, como el que devastó San Francisco en 1906.
Fuentes: