A 7 años del terremoto en Japón que desplazó el eje de la Tierra Copiar al portapapeles
POR: Alejandra Almed
3 mayo, 2019
Por: Deyanira Almazán
Un día como hoy, pero de hace seis años, el mundo entero fue impactado por la noticia de uno de los desastres naturales más grandes en la historia reciente: Un terremoto de 9 grados, sacudió el noreste de Japón, provocando un devastador tsunami con olas de hasta 40 metros de altura.
Desgraciadamente, los sucesos causaron la muerte de más de 20,000 personas; 400,000 viviendas destruidas y una crisis nuclear en Fukushima que requirió el desplazamiento de 57,000 habitantes y que sigue teniendo serios efectos en la ganadería, la pesca y la agricultura local.
La crónica
El terremoto se debió al incesante movimiento de subducción entre la placa del Pacífico y la placa Norteamericana. Expertos aseguran que el movimiento provocó un desplazamiento de 20 metros de la corteza terrestre. El sismo liberó tanta energía como una bomba de hidrógeno de 45 megatones (para poner esto en perspectiva, esto es como 30,000 veces más potente que la bomba que destruyó Hiroshima) y el estruendo provocado fue tan potente, que las ondas sísmicas fueron percibidas en el espacio, por el satélite GOCE, a una altura de 260 km sobre el planeta.
Fue el cuarto terremoto más fuerte registrado desde 1900 y el terremoto más fuerte en la historia de Japón. El movimiento telúrico también provocó que el día se volviera más corto, pues el eje de la Tierra se desplazó entre 10 y 25 centímetros, alterando la longitud de un día en 1.6 microsegundos.
Pero la cosa no paró ahí. Luego vino el agua; el movimiento de la corteza oceánica provocó grandes y repentinos desplazamientos de agua en el Océano Pacífico, creciendo e intensificándose a medida que se acercaban a la tierra. Olas de hasta 40 metros de altura golpearon la costa, provocando la muerte de más de 20,000 personas –según fuentes extraoficiales- y destruyendo o dañando más de un millón de edificios. Este fue uno de los peores fenómenos naturales que sufrió una nación acostumbrada a ellos. Pero esto no fue todo.
Cerca de la ciudad de Fukushima había un complejo de seis reactores nucleares capaces de producir más de 4500 MW de energía eléctrica. Cuando ocurrió el terremoto los reactores 1,2 y 3 estaban en funcionamiento mientras que las unidades 4,5 y 6 estaban cerradas. El terremoto ocasionó que los tres reactores en funcionamiento se apagaran, como fueron diseñados para hacerlo. Con la red eléctrica dañada por el terremoto, los generadores diésel de emergencia se encendieron pero con la llegada del tsunami, los generadores se inundaron y se apagaron, facilitando una cascada de fallas técnicas y culminando con la completa pérdida de control sobre la central y sus reactores.
Como resultado de la liberación de reactividad al ambiente, el gobierno japonés ordenó la evacuación de todos los que vivían dentro de un radio de 20 km; esto incluía una serie de hospitales. También se prohibió la producción dentro de la zona para reducir el riesgo de radiactividad en los alimentos.
A pesar de esto, la admirable tradición japonesa en materia de prevención y preparación ante desastres, ayudó a limitar los daños. El día de hoy, Japón recuerda el sexto aniversario del desastre, realizando ceremonias en las áreas más afectadas y guardando un minuto de silencio en todo el país en el momento exacto en que el país fue azotado por el poderoso terremoto hace siete años.
Hoy, recordamos tristemente esta tragedia y reiteramos que aunque los riesgos naturales no pueden eliminarse, saber qué hacer y estar siempre bien informados (además de una serie de medidas de gestión de riesgos por parte de las autoridades) puede salvar miles de vidas.
Mira el siguiente video para saber cómo se genera un tsunami